Según una información del camarada N. al comité central del partido comunista español ha realizado un decisivo giro en su política[2]...
Según afirma N. da la sensación de que el comité central del Partido Comunista Español, a pesar de conservar formalmente la consigna de "dictadura democrática" ha cambiado decisivamente en dos aspectos: primero, se dirige hacia la lucha por las consignas democráticas; segundo, está dispuesto a aplicar la política de frente único.
Ésta es una victoria clara e indiscutible de la Oposición de izquierda? Comprobar si este giro de los estalinistas es serio y decisivo es ya otro problema. De todas formas el mismo hecho del giro depende en gran medida de nuestra política. Sin embargo, el viraje es ya un resultado directo de la critica de la Oposición de izquierda[3]
La única fuerza progresiva en el seno del comunismo es la fracción de la Oposición de izquierda De sus éxitos dependen los del comunismo en su conjunto y sobre todo los de la revolución española.
¿Cómo hemos de reaccionar ante el giro de los estalinistas españoles? Sobre esto tenemos una experiencia considerable, aunque a decir verdad, es más bien la experiencia de nuestros propios errores. Cuando los estalinistas franceses, en gran medida bajo la influencia de nuestras críticas, decidieron batirse en retirada y abandonar la política fantasmal del "tercer período", la antigua dirección de la Ligue[4] declaró en seguida que el oportunismo ocupaba el lugar del aventurerismo y que la Oposición de izquierda debía continuar con sus criticas como si no hubiera pasado nada.
Nosotros criticamos en su día este tipo de política formalista, cuya consecuencia resultó ser que la Ligue dejó pasar una oportunidad extremadamente favorable para tejer lazos con el proletariado. Esperemos que este error no se repita en España.
En su breve carta, el camarada N. señala dos hechos que tienen un excepcional significado para la política de la oposición de izquierda en el actual periodo: El partido oficial ha dado, por lo menos de palabra, toda una serie de pasos en dirección a la política de los bolcheviques?leninistas; por otra parte la dirección de la Federación Catalana se hunde cada vez más profundamente en el oportunismo y el nacionalismo pequeño?burgués. El partido oficial hasta ahora ha hecho todo lo posible para que se identifique la política de la oposición de izquierda con los engaños de Maurín. Ahora tenemos una ocasión excepcional para aclarar todos los malentendidos.
La oposición de izquierda debe someter el giro del comité central del partido comunista español a un análisis serio ?sin ingenua credulidad, pero también sin prejuicios sectarios. Debemos evaluar claramente todo lo que hemos avanzado. Donde subsistan diferencias, hay que delimitarlas sin indulgencia ni embellecimientos[5].
Cuanto más rápida y decisivamente reaccione la oposición de izquierda acercándose al partido, más redundará todo esto en beneficio de la propia oposición de izquierda, del partido y de la revolución española.
[1] T. 3402, publicado en el B. 0., nº 24, septiembre de 1931, p. 17 y en The Militant, el 26 de septiembre de 1931.
[2] Se trata de una carta de Andrés Nin cuyo texto no conocemos. Por su parte, la prensa de la Oposición publicará la circular del comité central del P.C. español que anuncia el "giro".
[3] En este punto existía un acuerdo total entre Trotsky y sus camaradas españoles; en su opinión los estalinistas españoles se habían visto obligados a realizar el giro bajo el fuego de su crítica Y para aplacar el descontento en el seno de sus propias filas.
[4] Aquí Trotsky hace alusión a la primera dirección de los B.L. franceses, sobre todo Rosmer y Pierre Naville que, a causa de la discusión sindical, acababan de ceder el puesto a Raymond Molinier y Pierre Frank.
[5] De hecho los militantes de la oposición española llegarán en seguida a la conclusión de que el giro no era ni tan profundo ni tan serio y se referirán a él más bien como "pretendido giro".