(Esta reunión del Comité Central tuvo lugar, probablemente, en la noche y madrugada del 1ro. Al 2 (14 y 15) de noviembre, al mismo tiempo que la reunión análoga convocada por el Comité Ejecutivo Central. Lo atestigua la indicación que se halla en el acta, según la cual el Comité Ejecutivo Central espera la respuesta del Comité Central del Partido a propósito de los coloquios con el Vikzhel.)
[El comité de la reunión del 1° (14) de noviembre de 1917 del Comité Central (un. Arch. 39) consiste en un manuscrito original escrito en tinta por ambas caras en cinco hojas de papel de escribir de formato medio. Una segunda acta se encuentra en el Cuaderno de Actas del Secretariado del Comité Central del POSDR (b) (Un. Arch.59).
Esta acta esta acta tomada del manuscrito original cotejado con el acta del Cuaderno del Secretariado del Comité Central.
Adjunto al acta que aparecen: 1) la resolución del Comité Central, escrita con tinta en medio hoja de papel por I. M. Sverdlov (ver anexo pág. 168; 2) el texto original (f. 17) y el borrador (f. 18) de la resolución del Comité Central sobre la prosecución de las conversaciones, escrito con crayón químico en dos hojas de papel de escribir de formato pequeño. La resolución aparece incluida en el texto del acta conforme al manuscrito original (f. 17) (ver pág. 169.)]
Presentes: 12 miembros del Comité Central, 5 miembros de la comisión ejecutiva del Comité de Petrogrado, 1 miembros de la Organización Militar, 3 miembros del Gobierno no miembros del Comité Central, el camarada Lozovski - representante de los sindicatos -, y el camarada Riazanov, en calidad de delegado a la conferencia. En el manuscrito f. 21, la palabra Conferencia figura encima de la palabra tachada conversaciones.
Orden del día:
El camarada Kamenev presenta un informe sobre las conversaciones de los
representantes de los partidos, del Vikzhel, etcétera. (La conferencia organizada por el Vikzhel comenzó el 29 de
octubre (11 de noviembre). En la misma participaron alrededor de 30
representantes de los diferentes partidos, del Vikzhel y de otras
organizaciones. Entre otros, había representantes de todas las
corrientes mencheviques: los defensores Dan y Erlich, los internacionalistas
Martov y Martynov, los social revolucionarios de derecha Henderán y
Lokobine, los social revolucionarios de izquierda Kalagayevy Malakin, el
menchevique Vainstein del "Comité de la salvación de la Patria
y la Revolución" y otros. El Soviets Nacional de los diputados
campesinos, el sindicato de los empleados estatales y algunas otras
organizaciones estaban igualmente representados en la reunión. Los
representantes bolcheviques eran Kamenev, Sokolnikov y Riazanov (este
último en nombre del Comité Ejecutivo Central). Puesto que
contaban con el éxito de las tropas de Kerenski, quien marchaba
entonces sobre Petrogrado, mencheviques y SR proyectaban liquidar el poder
obrero y campesino, nacido de la insurrección, y sus primeras
conquistas. En la primera sesión del 29 de octubre (11 de noviembre)
el menchevique Dan pidió incluso que el II congreso de los Soviets
fuese considerado nulo. Al final de esta primera reunión se
decidió formar una comisión encargada de preparar provocaciones
para el gobierno y medidas destinadas a poner fin a la guerra civil. A la
mañana siguiente, esta comisión, llamada "Comisión
especial para la preparación de un acuerdo entre los partidos y las
organizaciones", efectuó su primera reunión. A la misma
asistieron entre otros, Dan, Vainsteon, Kamenev y Riazanov. Los mencheviques
pidieron el desarme de los obreros y el cese de las hostilidades contra las
tropas de Kerenski. Kamenev adopto, en la comisión, una
posición que se alejaba de las instrucciones que había recibido
del Comité Central. La Comisión tomo una decisión
favorable a un "armisticio inmediato y un llamamiento a los partidos en lucha
por el cese de las operaciones". Kamenev, Sokolnikov y Riazanov aprobaron
esta resolución. El mismo día [a las 11 de la mañana y
por la noche] tuvieron lugar en el Vikzhel dos sesiones plenarias. La tarde
del 30 de octubre (12 de noviembre), las tropas de Kerenski fueron batidas en
la colina de Pulkovo, mas no por ello SR y menchevique dejaron de seguir
esperando liquidar el gobierno bolchevique. En la sesión de la noche,
Kamenev repitió la declaración que ya había hecho el
primer día y que era favorable a la formación de un gobierno de
coalición con la participación de todos los partidos, desde los
bolcheviques hasta los social revolucionarios; se alejaba, respecto a este
punto, de las decisiones de la mayoría del Comité Central.
Durante la sesión que tuvo lugar en la noche del 1ro (14) de noviembre, Kamenev, Sokolnikov y Riazanov aceptaron igualmente la constitución de un "consejo popular", es decir, de un nuevo pre parlamento, aun cuando una de las condiciones propuestas por el Comité Central con anterioridad a las conversaciones era la confirmación de la responsabilidad del Gobierno ante el Comité Ejecutivo Central, elegido por el II Congreso de los Soviets. Cuando la comisión se comprometió en el examen de las candidatura para el gobierno, Kamenev, Sokolnikov y Riazanov aceptaron también la discusión respecto a este punto sin defender el preliminar de la presidencia de Lenin; social revolucionarios Cuando la comisión se comprometió en el examen de las candidatura para el gobierno, Kamenev, Sokolnikov y Riazanov aceptaron también la discusión respecto a este punto sin defender el preliminar de la presidencia de Lenin; social revolucionarios y menchevique, después de haberse opuesto ferozmente a los candidaturas en consideración una posible presidencia de Chernov o de Avxentiev. )
Las proposiciones han culminado en la creación de un organismo; el Gobierno es responsable ante él. Comprende: 100 miembros del Comité Ejecutivo Central, 75 representantes campesinos, 80 representantes de la flota, 100 representantes de las dumas municipales de Petrogrado y de Moscú, 15 representantes del Vikshel, 20 representantes del Sindicato Nacional.
El camarada Riazanov destaca que solo la primera parte de las conversaciones ha sido oficial.
El camarada Kamenev agrega que la delegación no tenía otro fin que el de conocer los puntos de vista de los diferentes partidos.
El camarada Trotski estima que el informe no ha aclarado más que una sola cuestión: como quieren ahora los partidos que no tomaron parte en la insurrección arrebatarles el poder a los que acaban de derrocarlos. La insurrección habrá sido en vano si no obtenemos la mayoría; si se oponen a eso, está claro que rechazan nuestro programa. Debemos obtener el 75%. Está claro que no podemos conceder el derecho de recusación, como tampoco cederemos cuando se trate de hacer nombrar a Lenin presidente; es inadmisible hacer una concesión en cuanto a esto. Podemos admitir la representación de las dumas si se aseguran las elecciones en un plazo de una semana. Es en la cuestión del programa donde debemos hacer una escisión con ellos; debemos explicar a las masas lo que queremos realizar y que, para hacerlo, necesitamos un aparato ministerial.
El camarada Dzerzhinski estima que los delegados no han ejecutado las órdenes del Comité Central. El Comité Central decidió firmemente que el Gobierno debía ser responsable ante el Comité Ejecutivo Central. Ayer dijimos claramente que lo más importante para nosotros era el programa. Luego declaramos de manera precisa que no admitimos el escamoteo de Lenin y Trotski. No se ha observado nada de esto, y yo propongo que se plantee la cuestión de confianza a la delegación, hacerla venir y enviar a otros camaradas en su lugar.
El camarada Kamenev da lectura a la decisión tomada en la reunión precedente y demuestra que la delegación no ha examinado las candidaturas, no ha discutido al respecto y no ha examinado las candidaturas, no ha discutido al respecto y no ha hecho sino escuchar las opiniones de las demás; no había porque romper; por eso fue por lo que no pude más que escuchar y hacer las opiniones de los demás; no había por qué romper; por eso fue por lo que no pude más que escuchar y hacer mi informe al Comité Central; si este decide que ha que romper ello es factible desde hoy mismo.
El camarada Dzerzhinski estima que es precisamente lo que se decidió ayer lo que ha sido ejecutado por la delegación. No había una decisión que precisara que el Gobierno debiera ser constituido; es por eso por lo que la delegación debe mandarse a buscar.
El camarada Rykov propone que se pase a la siguiente cuestión.
El camarada Kamenev propone examinar primero las proposiciones y después la actitud de la delegación.
El camarada Uritski estima que el Comité Central estaba de manera formal a favor de "todo el poder para los Soviet", es decir, que no puede ser cosa de integración. Protesta contra la representación de las Dumas y cree que los bolcheviques deben ser obligatorios en el Comité Ejecutivo Central. Esto debe decretarse definitivamente. Lo mismo en el ministerio; debemos tener una mayoría segura. La siguiente cuestión es la de la recusación; se cae de suyo que no debemos ceder ni en cuanto a Lenin ni en cuanto a Trotski, pues, en cierto sentido, eso sería renunciar a nuestro programa; no hay que insistir en cuanto a los demás, pero L (unión) debe quedar como Presidente y Trotski como Ministro de Relaciones Exteriores. No podemos renunciar a nuestras decisiones. Son nuestras reivindicaciones y no podemos sacrificarlas.
El camarada Lunacharski cree que el Comité Central no puede desdecirse en sus decisiones; tomamos una decisión precisa, que era: la mayoría en el Comité Ejecutivo Central, la mayoría en el Gobierno y nuestro programa. Era superfluo preguntarnos, y la delegación podía decidir ella sola lo que había que contestar. Más por otra parte protesta contra las intervenciones que hablaban de un 75%, dado que semejante decisión no se ha tomado. Creo que no hay que revisar la decisión.
Lenin considera que Kamenev debe renunciar ahora mismo a su política. No es la ocasión para conversar con el Vikzhel. Hay que mandar tropas. (Dos mil marinos y guardias rojos llegados a Moscú procedentes de Petrogrado el 1 ro. (14) de noviembre, tomaron parte en las batallas decisivas por la instauración del Poder Soviético en Moscú. Otros refuerzos vinieron a Moscú de Vladimir, Chuya, Alexandrov y Kevrov: era Frunze quien los dirigía.) Propone una resolución sobre el Vikzhel (El texto de la resolución sobre Vikzhel propuesto por Lenin no se ha hallado.) El Vikzhel no forma parte del Soviet y, además, no se le puede admitir allí; los Soviets son órganos populares y el Vikzhel no cuenta con el apoyo de las masas.
El camarada Riazanov, como representante del Comité Ejecutivo
Central, agrega que cuando la cuestión era crear un órgano
plenipotenciario aquel había protestado contra la
administración de representantes de las ciudades, había dicho
que se podía a lo sumo admitir una delegación de las
dumas de Petrogrado y de Moscú, 50 personas como máximo. Esto
fue rechazado. Recuerda que le es precisa una respuesta para el Comité
Ejecutivo Central; (La noche del 1ro. (14) de noviembre
fue convocada una sesión del Comité Ejecutivo Central que
debía igualmente discutir sobre el desenvolvimiento de las
conversaciones con el Vikzhel. El comienzo de la sesión tuvo que ser
demorado porque varios bolcheviques, miembros del Comité Ejecutivo
Central, se hallaban en la reunión del Comité Central del
Partido. Riazanov presento a la sesión un informe sobre las
conversaciones en el Vikzhel, Kamkov en nombre de los SR de izquierda y
Bazarov en nombre de los socialdemócratas unitarios. Los conciliadores
proponían crear un gobierno socialista homogéneo y hacer cesar
la lucha armada frente a la contrarrevolución: intentaban entregar a
los bolcheviques responsables del derramamiento de sangre.
Valodarski fue encargado por la fracción bolchevique de responder a los menchevique y a los SR. Propuso al Comité Ejecutivo Central adoptar una resolución con respecto a las conversaciones, resolución que se basaba en la que había votado el Comité Central del Partido Bolchevique. Bazarov hablo contra la resolución bolchevique: señalaba en particular que esta resolución "rechaza totalmente aquellos principios fundamentales que estaban en la base del proyecto del acuerdo que había elaborado la conferencia interpartidos con la participación de los delegados bolcheviques" [alusión a las concesiones arbitrarias que había hecho Kamenev]. Karelin leyó una resolución propuesta por la fracción de los social revolucionarios de izquierda. Sin negarse a reconocer, al menos formalmente, los decretos votados por el II Congreso de los Soviets, los SR de izquierda proponían la convocatoria de una "convención" con la participación de las dumas municipales y otros organismos; esperaban reemplazar así al Comité Ejecutivo Central por este nuevo organismo. En la votación nominal la resolución bolchevique obtuvo 38 votos, en tanto que los SR de izquierda recibió 29. Tras una pausa de una hora, pedida por los social revolucionarios de izquierda, para no quedarse totalmente aislados, retiraron su texto. La resolución bolchevique fue, pues, votada por unanimidad. [menos una abstención.]) pide que se le comunique lo que deberá informar.
El camarada Dzerzhinski recuerda que no había una delegación del Comité Ejecutivo Central propiamente dicha, sino solo delegaciones por fracciones.
El camarada Slutski estima que el artículo aparecido en los Izvestia (Alusion, según toda probabilidad, al artículo "Lo que debe ser el poder revolucionario" aparecido en Izvestia del 1ro. (14) de noviembre de 1917.) y el planteamiento de Kamenev demuestran claramente que ciertos miembros del Comité Central se oponen a todas las decisiones de los obreros. En este plano, la cuestión es resuelta por las masas y no puede hablarse de un Soviet ampliado. Brinda información acerca de las reuniones de los ferroviarios, quienes decidieron elegir un nuevo Vikzhel, y acerca de la formación de comités militares revolucionarios en las líneas de ferrocarril. Recomienda que se tome en consideración la voluntad de las masas.
El camarada Sokolnikov brinda información sobre las declaraciones que hizo. Declaro que el plan propuesto por Mart (ov) y compañía era un plan de ficciones políticas, que resultaba inadmisible reconocer al Comité Ejecutivo Central (al antiguo), y declaro en nombre del Comité Central del POSDR que el partido no podía aceptar el plan propuesto.
El camarada Kamenev declaro haber dicho delante de Sokolnikov que consideraba capaz a esta asamblea de elegir a Kerenski en lugar de Lenin.
El Trotski se adhiere al punto de vista de Lenin a propósito del Vikzhel y estima que, con nuestra actitud cómplice y condescendiente respecto del Vikzhel, lo reforzamos y nos debilitamos; declaro a los representantes del Vikzhel, que proseguimos la realización de nuestras propias decisiones aun con ellos.
Da lectura a la resolución sobre la estructura del poder. (No se ha hallado dicha resolución.)
El camarada Riazanov (cuestión de orden) pide que se le haga saber si la reunión está al corriente del telegrama que envió Kerenski con la proposición de entablar negociaciones de paz y, si lo está, que ha respondido nuestro Estado Mayor. (Después de la derrota de Pulkov y la retirada de las tropas de Krasnoye Sielo. Kerenski y Krasnov intentaron detenerse cerca de Gatchina. El 31 de octubre (13 de noviembre) efectuaron un consejo de guerra en Gatchina. Para ganar tiempo y hallar refuerzos, los jefes contrarrevolucionarios decidieron proponer conversaciones de paz. Krasnov envió una proposición al frente de Gatchina y Kerenski envió una proposición al frente de Gatchina y Kerenski envió otra directamente a Petrogrado. Kerenski exigió de los bolcheviques el cese de la lucha armada y el sometimiento a una nuevo gobierno que debía ser constituido por medio de un acuerdo entre el gobierno provisional y los representante a Petrogrado al comisario adscrito al mando general, Stankievich, que estaba encargado de comenzar las conversaciones; esperaba, entre tanto, poder atraerse los regimiento de la guarnición de Petrogrado con la ayuda de los SR y los mencheviques. Pero las maniobras de Kerenski no desembarcaron en nada. La noche del 31 de octubre (13 de noviembre) los delegados de los regimientos de Lituania, granaderos, regimientos de Semionovski y Keksholmski y los representantes de los soldados del frente, se reunieron en el Smolny y encontraron a algunos representantes del Comité Central bolchevique. Se tomo la decisión de enviar una delegación adscrita a las tropas de Kerenski con la misión de negociar con los simples soldados y cosacos, pidiéndoles reconocer al Comité Ejecutivo Central y las decisiones del II Congreso de los Soviets, abandonar la resistencia y proceder al arresto de Kerenski, Krasnov y Savinkov. Guardias rojos, soldados y marinos de Petrogrado pronto se mezclaron con los soldados de Gatchina y trataron directamente con ellos. Los soldados del adversario aceptaron el cese de las operaciones y enviaron un pelotón para arrestar a Kerenski, pero el ex primer ministro ya había huido. El 1ro (14) de noviembre, las tropas revolucionarias ocupaban Gatchina y arrestaban al Estado Mayor del 3er cuerpo de cosacos, dirigido por el general Krasnov.)
El camarada Vinter (Barzin) hace un llamado a la calma a pesar de las divergencias. Hay cuestiones en las que estamos de acuerdo; todos estamos de acuerdo en ciertas cuestiones no admiten ninguna concesión; estas son: 1) el punto: "todo el poder para los Soviets". Esto no excluye la posibilidad de una ampliación, pero ya hemos hablado de eso y hemos decidido que esa ampliación no debe operarse sino a partir de los Soviets que aun no están representados. (En el cuaderno de actas del Secretariado del Comité Central, f, 125: no representados.)
Después, no podemos hacer concesiones en nuestro programa.
Se cae por si mismo que no podemos contentarnos con el solo reconocimiento de nuestros decretos, sino que necesitamos también un órgano que pueda ejecutarlos; no insisto en cuanto a la mayoría en el Gobierno, pero no puedo admitir que quede modificado el carácter del Comité Ejecutivo Central. Ese debe ser nuestro ultimátum.
El camarada Bubnov (cuestión de orden) propone dejar de discutir cuestiones de orden general, no ceder en cuanto a la decisión de la víspera y pasar al examen de la cuestión planteada por Lenin.
Se decide reducir el tiempo en el uso de la palabra a los oradores.
Lenin considera que las negociaciones debían ser la cobertura diplomática para las acciones militares. La única solución correcta seria la de acabar con las dudas de los vacilantes y mostrarnos más resueltos decididos. Hay que acudir en ayuda de los moscovitas y nuestra victoria estará asegurada.
El camarada Rykov declara que hay un foso entre nosotros, pues él ha tomado en serio las conversaciones. Si las interrumpimos, perderemos incluso a quienes nos apoyan y no seremos capaces de conservar el poder. Kamenev ha llevado a cabo las conversaciones tal como había que hacerlo. En el fondo debemos luchar por tener mayoría en el Comité Ejecutivo Central, dado que un Comité Ejecutivo Central defensista es inadmisible. Todas las discusiones con respecto al Vikzhel, a la Unión Campesina, etc., nos resultan completamente aceptables. Sic en el manuscrito. las reelecciones no pueden tener lugar enseguida y no estamos seguros de lograr un Vikzhel bolchevique. Propone ratificar las decisiones de la última reunión del Comité Central, incluida la aprobación de la representación de la Duma de Petrogrado. Propone que en estos momentos críticos se eche a un lado a todos los partidarios del defensismo. Sic en el documento.
El camarada Zinoviev estima que sería de suma importancia que nuestro Partido llegase ahora a un acuerdo. Pero las proposiciones que se nos han hecho no resultan aceptables para nadie. Para nosotros, dos puntos comportan un carácter de ultimátum: nuestro programa y la responsabilidad del poder ante el Soviet en tanto que es fuente del poder.
El camarada Sokolnikov estima que hasta el momento hemos maniobrado para ganar tiempo. En la actualidad, al tender los defensistas a un acuerdo, nuestra situación empeora considerablemente. Si se llega ahora a aprobar la integración, nos veremos en minoría en el Comité Ejecutivo Central, sobre todo si tenemos en cuenta a los representantes campesinos que deben igualmente integrarse. La conclusión es que hay que interrumpir esas conversaciones y que hay que arreglárselas en lo venidero a fin de que la integración no llegue a disminuir nuestra mayoría.
El camarada Miliutin pregunta si vamos a insistir en conservar el poder exclusivamente para nosotros. Si es así, entonces son superfluas todas esas conversaciones. Pero si no nos dejamos arrastrar demasiado, y no solo en el aspecto militar, entonces resulta claro que no seremos capaces de soportar una guerra civil prolongada. Objetivamente hablando, ya hemos desarrollado nuestro programa. El poder soviético es algo indispensable, y semejante poder necesita un acuerdo.
El camarada Riazanov declara que no ha aprobado esas conversaciones más que para salir de la situación en que nos encontramos a pesar nuestro. En Petrogrado, el poder ni siquiera está en nuestras manos, sino en manos del Soviets: es un hecho innegable. Si abandonamos esta vía, nos quedaremos completamente solos, desesperadamente solos. Ya cometimos un error cuando nos pusimos a la cabeza del Gobierno y cuando insistimos en los nombres; si no lo hubiésemos hecho, las capas medias burocráticas estarían ahora de nuestra parte. Recuerda después que dentro de dos o tres días nos veremos en la obligación de distribuir una ración de Œ de libra de pan. Si hoy rehusamos a llegar a un acuerdo, nos veremos sin los SR de izquierda, sin nada (Las palabras: nos veremos sin los SR de izquierda, sin nada no figuran en el Cuaderno de actas del Secretariado del Comité Central, f. 128.); nos hallaremos ante el hecho de haber engañado a las masas prometiéndoles un gobierno soviético. Las masas estuvieron llenas de entusiasmo mientras creyeron defenderse. Pero las consecuencias de una ofensiva serán aun mas desastrosas que las del 18 (de junio). La escisión comenzara en el interior. Nadie niega que el acuerdo que se nos propone es inaceptable. Hay que ver que se le puede pedir en este momento al Comité Ejecutivo Central. ¿Insistiremos o no en que se amplié el Comité Ejecutivo Central? Habría que saber cómo lograr la mayoría en el Comité Ejecutivo Central. Propone que se cree un Gobierno Provisional que se apoye en las resoluciones adoptadas en el Congreso Nacional, que se rechace la idea de la "anti cámara", que se retengan los puestos clave en el Gobierno. Pero el acuerdo es inevitable.
El camarada Zinoviev informa sobre las conversaciones de ayer con los soldados del frente. Todos estarán con nosotros si se demuestra que la parte adversa ha hecho fracasar los acuerdos en la cuestión del programa. La cuestión debe plantearse precisamente en estos términos, agregándole el problema de un gobierno soviético.
El camarada Kemenev estima que es necesario un acuerdo incluso en un periodo de victoria. Se nos ha propuesto que interrumpamos las conversaciones, pero la ruptura de los acuerdos nos expondrá a un golpe inevitable. Llama la atención sobre el hecho de que el Vikzhel concentra fuerzas no desdeñables; si ese aparato, que hasta el momento ha permanecido neutral, se vuelve contra nosotros, podría resultar que nuestras fuerzas mostraran ser insuficientes. El momento de resolver el problema de la huelga y varias semanas habrán pasado; perderemos. Enumera hecho: la delegación de la fábrica Obujov, (No se sabe de qué delegación puede tratarse. En los días en que la contrarrevolución, con el apoyo de Vikzhel, intento derrocar el Poder Soviético, los obreros de la fábrica Obujov se batieron con las armas en la mano, como los demás obreros de Petrogrado, por la Revolución Socialista. Solo un grupo restringido seguía a los SR. El 29 de octubre (11 de noviembre) estos enviaron un telegrama al Vikzhel de formar un gobierno con todos los partidos socialistas obtendría el apoyo de la fábrica Obujov. ) Kaledin, etc. Si hay que luchar, esto no es posible más que con el Vikzhel, y no contra él. Estoy a favor de los acuerdos, pero eso no quiere decir que deba aceptarse cualquier proposición.
El camarada Lenin. La cuestión planteaba es básica y es hora de terminar con las vacilaciones. Queda claro que el Vikzhel está de parte de los Kaledin y los Kornilov. No hay que titubear. Con nosotros esta la mayoría de los obreros y campesinos y el ejército. Aquí nadie ha demostrado que las capas bajas de la población estén contra nosotros. Hay que definirse: o con los agentes de Kaledin, o con las capas bajas.
Tenemos que apoyarnos en las masas, debemos enviar agitadores a las aldeas. Se ofreció al Vikshel llevar tropas a Moscú; el se negó; debemos apelar a las masas y ellas lo repudiaran. (El Comité Ejecutivo Nacional del sindicato de los ferroviarios (Vikzhel) había sido elegido por el Congreso constituido del mes de julio de 1917; durante un tiempo su sede se hallo en Moscú estaba compuesto de 14 SR, 6 mencheviques, 3 socialistas populares y 11 sin partidos. Su base no estaba muy extendida entre las masas de ferroviarios. Su ataque contra el poder soviético, sus lazos y sus conversaciones con Kerenski revelaron a los obreros su función contrarrevolucionaria. Los bolcheviques llevaron a cabo una gran agitación entre las masas de ferroviarios, denunciando a los miembros del Vikzhel como agentes de Kerenski, de Kaledin, de Kornilov y demás enemigos de la revolución. A principios de noviembre, los ferroviarios de Járkov y de otros centros ferroviarios votaron mociones de desconfianza respecto al Vikzhel y pidieron nuevas elecciones. Un congreso extraordinario nacional de ferroviarios, abierto en Petrogrado el 12 (25) de diciembre de 1917, se adhirió a la plataforma del II Congreso de los Soviets. En el mismo, Lenin hizo uso de la palabra. Los delegados votaron una moción de desconfianza respecto al Vikzhel. Otro congreso extraordinario de los ferroviarios, que tuvo lugar del 5 al 30 de enero (18 de enero - 12 de febrero) de 1918, eligió en lugar del Vikzhel a otro órgano central: el Comité Ejecutivo Nacional de los ferroviarios [Vikzhedor])
El camarada Sverdlov estima que no deben interrumpirse las conversaciones, pero que su curso debe cambiarse de manera radical. Recuerda que se nos plantea dondequiera la cuestión de saber quien, además de los bolcheviques, tendrá puestos ministeriales; la segunda cuestión en importancia tiene siempre que ver con el gobierno soviético y en ningún caso debemos hacer concesiones al respecto. No debemos interrumpir las conversaciones, sería oportuno hacer detener a un miembro cualquiera del Vikzhel; este no se apoya en las masas, mas su llamado a la huelga puede ser seguido aquí o allá. Hay que atenerse a la primera cuestión - que es fundamental- de la ampliación del Soviet, como se decidió en el Congreso.
El camarada Sokolnikov cita cifras sobre la composición del Congreso, según los datos de la comisión de mandatos. (Evidentemente se trata del II Congreso de los Soviets. En el momento de la apertura, 649 delegados estaban presentes e inscritos. Algunas decenas llegaron aun durante los trabajos. Los bolcheviques tenían la mayoría absoluta: 390. Los SR contaban en total con 193 delegados [tras la salida del ala derecha quedo el mismo con 179 aproximadamente]. Los mencheviques de las diversas tendencias tenían alrededor de 80 diputados. Había también algunos representantes de grupos mineros.)
Lectura de la resolución de Trotski.
Lectura de la resolución de Lenin sobre Vikzhel.
Lectura de la resolución de Kamenev.
Lectura de la resolución de Zinoviev. (No se han hallado estas resoluciones.)
Se somete a votación lo siguiente: ¿hay o no que interrumpir las conversaciones? A favor - 4; en contra - 10.
Para concretar la decisión que acaba de ser adoptada, el camarada Tr (otski) propone una resolución.
La resolución pasa a ser votada por párrafos. (Véase anexo de esta acta.)
Primer párrafo:
A favor - 8; en contra - 4; 1 abstención.
Segundo párrafo:
A favor - 9; en contra - 4; (En el manuscrito original, f. 25, al dorso, el numero original 3 es corregido por 4.) 1 abstención.
Se somete a votación la resolución sobre el ultimátum
que debe presentarse. (El ultimátum fue dirigido a
la fracción de los SR de izquierda del Comité Ejecutivo
Central. La resolución - ultimátum elaboraba por el
Comité Central y votada punto por punto, formo luego la base de la
moción presentada por Volodarski, en nombre del grupo bolchevique, en
la sesión del Comité Ejecutivo Central de la noche del 1ro. Al
2 de noviembre (del 14 al 15). Esta moción fue aprobada luego por el
Comité Ejecutivo Central en forma definitiva como sigue:
Considerando que sería deseable un acuerdo
entre los partidos socialistas, el Comité Ejecutivo Central declara
que este acuerdo no puede realizarse sino en las siguientes condiciones:
1) Adopción del programa del Gobierno
Soviético tal como se expresa en los decretos respecto a la tierra y
la paz y en los dos proyectos de control obrero;
2) Necesidad de una lucha implacable frente a la
contrarrevolución [Kerenski, Kornilov y Kaledin];
3) Reconocimiento del II Congreso de los Soviets como
única fuente de poder;
4) Responsabilidad del Gobierno ante el Comité
Ejecutivo Central;
5) Inclusión en el Comité Ejecutivo Central, además de las organizaciones que no forman parte de los Soviets, de delgados de los Soviets que no forman parte de los Soviets, de delegados de los Soviets que no están representados en él; representación proporcional de las organizaciones sindicales que han abandonado el congreso, tales como el Consejo de los sindicatos, la Unión de los comités de fabrica, el Vikzhel, la Unión de los comités de fabricas, el Vikzhel, la Unión de los obreros y empleados de correo y de telégrafo y, a condición de efectuar en el primeramente nuevas elecciones, el Soviet Nacional de los diputados campesinos y las organizaciones militares que no han procedido a efectuar nuevas elecciones en estos tres últimos meses.)
El Comité Central decide: continuar las conversaciones.
Declarar que es nuestro programa el que tiene carácter de ultimátum.
I | 1. Paz | } | decretos |
2. Tierra | |||
3 Control Obrero 4 Abastecimiento 5 Lucha encarnizada frente a la contrarrevolución (Kaledin, Kerenski.) |
II. El poder para los Soviets.
La fuente del poder es el Comité Ejecutivo Central, que puede ser ampliado. (Aquí se detiene la anotación de la decisión.)
Se pasa a votar por asunto:
1 - por unanimidad;
2 - por unanimidad;
3 - a favor -8; en contra - 3;
4 - por unanimidad, 3 abstenciones;
5 - De aceptarse o rechazarse el ultimátum en un plazo de dos horas: a favor - 5 (En el manuscrito original, f. 20 el número 4 - que se había escrito inicialmente - ha sido corregido y reemplazado por 5. en contra - 4.
Vuelto a votar.
La proposición de no esperar nada, es rechazada.
(El texto de esta resolución votada en la reunión del 1ro. (14) de noviembre de 1917, adjunta al acta, está escrito por la propia mano de Sverdlov.)
Estimando, sobre la base de las conversaciones anteriores, que los partidos conciliadores las realizan no con el propósito de crear un poder soviético unificado, sino con el de provocar la escisión en los medios obreros y de soldados, para zapar el poder soviético y para encadenar definitivamente a los SR de izquierda a una política de conciliación con la burguesía, el Comité Central decide: permitir a los miembros de nuestro Partido, en vista de la reciente decisión del Comité Ejecutivo Central, que tomen parte hoy en el último intento de los SR de izquierda de crear un poder supuestamente homogéneo, con el fin de desenmascarar, de una vez por todas, lo mal fundado de ese intento y de poner fin a ulteriores conversaciones acerca de un poder de coalición. En el manuscrito original de la resolución, f. 29, pueden leerse las siguientes anotaciones: Resolución del Comité Central, se ha incorporado el presente del Buro Regional de Moscú el 1 o el 2 de noviembre.)