Domingo Santa Cruz
La construcción del Partido FMLN y el aporte de las cinco organizaciones históricas que lo constituyeron
Fecha: 30 de julio de 2005. El texto corresponde a una presentación en panel en evento por el 25 aniversario del FMLN. A Domingo Santa Cruz le correspondió exponer la parte del PCS, del cual fue miembro.
Fuente: Texto puesto en internet por Kaos en la Red en septiembre de 2005 y tambien en varias páginas del FMLN.
Esta edición: Marxists Internet Archive, diciembre de 2010.
EL 25 ANIVERSARIO DEL FMLN
PANEL
¿EN QUÉ CONDICIONES HISTÓRICAS SURGE EL PCS?
El abordaje de las condiciones históricas que permitieron y exigieron el surgimiento de un Partido Comunista en El Salvador, nos plantea necesariamente referirnos entre otros factores al Sistema Político, Económico y Social imperantes en aquel período histórico. En lo económico, por ejemplo, en aquellos tiempos era predominantemente agrícola, (los sectores industrial y minero no llegaban al 15 %); la distribución de la propiedad era extremadamente desigual, los propietarios apenas llegaban al 8.2 % (117.680) y no propietarios representaban el 91.8 % de 1.316.681 habitantes. Además existía un predominio del monocultivo del café que representaba el 80 % de la renta nacional y su comercialización en 1929 constituyó el 85 % de las exportaciones; por ello, al bajar los precios en el mercado internacional a más del 54 % durante la crisis mundial de la economía capitalista fue, un duro golpe para la columna vertebral de la frágil economía nacional, cuyo impacto estremeció a todos los sectores de la población y particularmente a las masas trabajadoras.
En el año de 1930 más del 40 % de los pequeños propietarios endeudados, dedicados a la agricultura, a la ganadería, la industria, el comercio perdieron sus tierras y sus pequeñas economías;
El hambre llegó a niveles de desesperación a las familias campesinas y trabajadoras empobrecidas; estaban condenadas a morir, porque no había capacidad del gobierno reformista del Ing. Arturo Araujo ni siquiera en ayudarles a mitigar la crisis, ya que su arribo a la presidencia de la república no fue suficiente para quitar del poder a la Oligarquía Cafetalera y latifundistas de aquellos años.
Las alternativas que se le presentaron a las masas campesina y populares eran: Morir de hambre o pelear para obtener por la fuerza la entrega de tierras que les habían arrebatado o prometido.
Ya desde los años 1920-1925, la tiranía dinástica gobernante había tomado la decisión de crear la organización para-militar “LA LIGA ROJA” como instrumento de apoyo para tratar de detener el descontento popular realizando numerosas matanzas y asesinatos de trabajadores rurales y de la ciudad.
LA CRISIS MUNDIAL DE LA ECONOMÍA DE LOS AÑOS TREINTA
Trajo penurias adicionales a las condiciones socioeconómicas y políticas de las masas populares en aquellos momentos, las cuales ya eran insoportables. La crisis mundial de, la economía capitalista de los años 30, impactando drásticamente contra las vulnerables clases trabajadoras del campo y la ciudad y la población salvadoreña en general.
CARACTERÌSTICAS DE LA POBLACIÒN
Para juzgar correctamente algunos de los rasgos del PCS desde su fundación es conveniente detenerse en la característica predominantemente rural de la población salvadoreña en aquel período. Varios investigadores nacionales e internacionales coinciden en señalar que el 80 % de la población salvadoreña en los años 20 del siglo XX, era esencialmente rural. Esta afirmación se basaba en que la mayoría de los pueblos tipificados como urbanos, eran realmente rurales: la vida en general estaba sometida al ciclo de la naturaleza; técnica inexistente o atrasada; concepción del mundo saturada de ideas poco desarrolladas y hasta irracionales; los remanentes feudales, el tradicionalismo y el conservadurismo eran predominantes.
Un estudio sobre la composición social de 954.127 personas, con base al Censo de población de 1930 ésta se clasificaba: “Clase Alta” (dominante) 640 personas, el 0.2 %; clase media 38.247h. 4.4 %; “Clase baja“ 815.359 h , o sea, el 95.4 % ;
ALGUNOS HECHOS RELEVANTES SOBRE EL PROCESO DE ORGANIZACIÓN
En aquellos momentos, El Salvador experimentaba un acelerado proceso de radicalización de las bases trabajadoras urbanas y campesinas, de las mujeres y de una parte de la intelectualidad progresista.
El surgimiento de la Federación Regional de trabajadores FRTS en 1924, se convirtió en bastión de formación política de cuadros y de difusión de las ideas socialistas, fue una clara expresión del estado de ánimo de las masas populares. Aunque varios de los sindicatos fueron influidos en las ideas mutualistas , reformistas y hasta anarcosindicalistas, ellos mismos se enfrentaron a la dinastía Meléndez Quiñónez; esta Central creó la Universidad Popular, jugando un papel importante en la formación de cuadros y para la difusión del socialismo.
El ing. Arturo Araujo había fundado, a finales de los años 20, el Partido Laborista, de tendencia centrista, inspirado en la experiencia reformista de Inglaterra. Este partido desembocó en dos alas: una, el Partido del Proletariado Salvadoreño, bajo la conducción de Luis Felipe Recinos y la otra influenciada por el escritor Alberto Masferrer. El Partido Laborista, o movimiento caudillista del Ing. Araujo, se convirtió en centro del movimiento popular al final de la referida década, cuyo Plan de gobierno estuvo inspirado en el Minimun Vital de Masferrer.
Este proceso estuvo acompañado de luchas reivindicativas, huelgas y movilizaciones combativas; varias leyes laborales fueron arrancadas con gran presión popular: Ley de Protección a los Empleados de Comercio (31-05-1927); Ley de Registro de Agrupaciones Obreras y Gremiales (15-06-1927), Ley de Horas de Trabajo 13-06-1928).
Este ambiente de lucha popular, constituyó una clara expresión de la crisis del sistema político y social, la cual derivó además, en el surgimiento de Movimientos Democráticos de profesionales, intelectuales y otras personalidades progresistas de la época, hechos que contribuyeron a crear condiciones para hacer avanzar las ideas revolucionarias.
En ese tiempo comenzaron a surgir planteamientos a favor de una revolución democrático- burguesa, anti-feudal y anti-imperialista.
IMPACTO DE LA REVOLUCIÒN BOLCHEVIQUE
Otro factor importante de la situación internacional del período lo constituyó la influencia de Las ideas de la Gran Revolución Socialista de Octubre en Rusia, las cuales fueron, sin ninguna duda, las que mayor impacto tuvo en las bases de los trabajadores y trabajadoras, de la intelectualidad y de otros sectores sociales de nuestro país en aquellos difíciles momentos históricos.
No era para menos, por primera vez en la historia de la lucha popular internacional, el proletariado ruso, guiado por el Partido Bolchevique y Vladímir Ilich Ulianov (Lenin), aprovechando la profunda crisis nacional de Rusia y las contradicciones de las fuerzas imperialistas del mundo durante la IGM, sorprendió y sacudió a la humanidad entera con la primera revolución socialista en Rusia. Este acontecimiento abrió una nueva época histórica, abrió la época de las revoluciones proletarias en los países capitalistas, ejerció un influjo muy grande en los países sometidos al colonialismo, provocando un tremendo impulso para el surgimiento y desarrollo de los movimientos revolucionarios y de liberación nacional.
Las ideas socialistas en las filas obreras y de la intelectualidad progresistas en la región de Centroamérica derivaron en la creación, en 1923, del 1er.Partido Comunista de Guatemala, y el 1º de Mayo de 1925, fue constituido el Partido Comunista de Centro América, por representantes de Guatemala y El Salvador.
La delegación salvadoreña estuvo representada por Farabundo Martí y Moisés Castro y Morales.
FUNDACIÓN DE PCS
En tales condiciones sociales, económicas y políticas del país, de la región y del mundo, que un grupo de trabajadores(as), provenientes del movimiento sindical, campesino e intelectual de El Salvador deciden un 30 de Marzo de 1930, en las orillas del Lago de Ilopango, crear el PCS.
Como hemos dicho, la crisis socioeconómica y política del país exigía una salida. El sistema político oligárquico había demostrado su incapacidad para enfrentar y resolverla en beneficio de las masas populares; al contrario, optó la vía del golpe de Estado, por la profundización de la violencia institucional del Estado contra las masas populares indefensas, aplastando por la fuerza bruta el descontento popular.
Desde ese momento, nuestro país y nuestro pueblo quedaron sometidos y condenados a vivir bajo la bota militar, iniciándose el camino de la Dictadura militar de derecha, cuyos responsables fueron y siguen siendo las clases explotadoras que se han enriquecido a costa de la sangre y sufrimiento de las mayorías populares de nuestro país.
A esta alturas no queda ninguna duda de que los factores objetivos materiales y políticos del país, los que determinaron la creación del PCS, es decir, las condiciones de explotación, exclusión y miseria a que fueron sometidas las masas populares, pero al mismo tiempo la crisis política y la incapacidad de las clases explotadoras de resolverla.
Al mismo tiempo, no puede dejarse de lado los niveles de desarrollo de la conciencia política y de clase del combativo movimiento obrero que estando al frente de las luchas reivindicativas, avanzaba en el proceso amarre de una alianza con los campesinos y con otros sectores sociales progresistas, constituyéndose en el factor subjetivo mínimo necesario de la época.
Tales fueron, los factores determinantes, la base para el surgimiento del Partido Comunista, el Partido Político revolucionario de nuevo tipo, el cual tendría la misión histórica de dirigir las luchas populares en contra del sistema político explotador, el causante de la profunda y turbulenta crisis nacional que abarcaba los planos económicos, sociales y políticos de nuestro país.
SU PRIMERA PRUEBA
En esta ascendente curva de agravamiento de la crisis social, económica y política, al PCS se le vino encima la gran responsabilidad histórica de conducir a las masas trabajadoras de la ciudad y campesinas durante los acontecimientos insurreccionales de 1932, sin estar debidamente preparado para asumir tareas complicadas de aquel período revolucionario.
La Situación Revolucionaria que maduró en esos días objetivamente exigía una solución popular a la crisis, pero como hemos dicho, la reacción prefirió el camino del Golpe Militar del General Maximiliano H. Martínez del 2 de Diciembre de 1931, prefirieron una solución contra-revolucionaria, imponiendo por la fuerza la dictadura militar y la brutal represión contra las masas trabajadoras, provocando la respuesta insurreccional campesina y popular del 22 de Enero de 1932.
Hablar de la fundación del PCS exige hablar de algunos de sus fundadores: a Farabundo Martí, Feliciano Ama, Modesto Ramírez, Francisco Sánchez, Mario Zapata, Miguel Mármol, <segundo Ramírez, Rasfael Bondanza, Alfonso Luna, Alberto Gualán, Ismael Hernández, Luis Díaz, Miguel Angel Vázquez, Moisés Castro y Morales, Víctor Manuel Angulo, Gregorio Cortez Cordero, Narciso Ruiz, Juan Carlos Bolaños, Luis López, etc. Así mismo, al compañero internacionalista Jorge Fernández Anaya, delegado por el Partido Comunista Mexicano y del Buró del Caribe del Socorro Rojo Internacional.
Desde su surgimiento el PCS se esforzó en educar y orientar a su militancia, a ponerse al frente de las masas populares y tratar de conducirlas en los diferentes campos de la lucha económica, ideológica y política.
A base de mucho esfuerzo y sacrificio logró superar los golpes de su primera gran experiencia de 1932.
EN LUCHA PERMANENTE CONTRA LA DICTADURA MILITAR:
No obstante las permanentes y brutales represiones sufridas a manos de la tiranía, el debilitado PCS no vaciló en poner su contribución al lado del movimiento social, popular y democrático del pueblo salvadoreño para combatirla; por ejemplo: durante <La insurrección del 2 abril y la huelga General General Política de brazos caídos del 9 de mayo de 1944,
Contra el régimen de Oscar Osorio, orientando las luchas por organizar, reorganizar, conducir y movilizar a través del CROS las masas trabajadoras. Lo mismo durante el régimen de José María Lemus, contra quien, en alianza con diversas organizaciones populares, el PCS organizó el Frente Nacional de Orientación Cívica´-FNOC- (1959), el cual hizo posible el derrocamiento del dictador el 26 de Octubre de 1960 y la instalación de la Junta de Gobierno. Organizó y condujo el Frente Unido de Acción Revolucionaria -FUAR-, de junio de 1961 a mediados de 1965, como respuesta al contragolpe del Directorio Militar del 25 de enero de 1961. Fue una buena experiencia que dejó lecciones positivas en materia de organización de Grupos de Acción, con características político-militares, formas novedosas de movilización y de combate contra la Dictadura Militar. Más de 2000 militantes organizados en 8 Columnas revolucionarias combatieron a la Dictadura, a la política intervensionista del imperio norteamericano, en defensa y solidaridad con Cuba Revolucionaria y Socialista, del Movimiento 26 de Julio y de Fidel; Con el grito: ¡Fuera Yanquis de Cuba y Vietnam!; el PCS organizó y condujo a amplias masas populares, antes, durante y después de la década de los 60, años cruciales en la elaboración y ejecución de las conocidas estrategias de Contrainsurgencia de los EEUU contra Vietnam, contra Indochina y América Latina.
LOS PRINCIPALES ACIERTOS Y DIFICULTADES
El PCS jugó un importante papel en el difícil y complicado proceso de organizar, movilizar y conducir a las masas trabajadoras y a otros sectores sociales para enfrentar a la dictadura militar durante varias décadas, producto de esos esfuerzos, surgieron muchas organizaciones sindicales de primer, segundo y tercer nivel; creó organizaciones estudiantiles, juveniles, magisteriales, profesionales, de mujeres y políticas;
Fue positiva, a nuestro juicio, la experiencia de Alianzas políticas aplicada en pactos electorales, permitiendo la creación y conducción de la UNO de 1971-77-79 como estrategia de organización, movilización y desarrollo de la conciencia política en el plano de luchas electorales, hasta su agotamiento objetivo frente a las masas, contribuyendo a desenmascarar la maquinaria de fraude de la dictadura militar, dejando lecciones positivas que contribuyeron en la preparación de bases importantes del movimiento político de masas de los años 70. En todos los casos se lograron objetivos políticos de desenmascaramiento y exacerbación de las contradicciones al interior del enemigo.
Las experiencias en la aplicación de política de Frente Único en 1959 con el FNOC y con el FUAR 1961-65, cada uno con objetivos políticos diferentes, ambos dejaron réditos políticos de acumulación de experiencia organizativa, de movilización y de desarrollo de la conciencia política.
Haber formado a varios movimientos y tomado “prestados” a partidos políticos democráticos para luchar contra el régimen, fueron aciertos políticos de acumulación.
Basta recordar el CROS, CGTS, FMS, PRAM, CUSS, FUSS, FESTIAVTSCES, ANDES 21 de JUNIO, Cómites Obreros, Comité de Huelgas, PAR, PR, UDN, MIPTES, UNO, etc.), dejaron huellas importantes en el desarrollo de la conciencia de clase de las masas trabajadoras, procesos de acumulación de la experiencia y desarrollo de la conciencia política contra la dictadura militar.
El PCS, también cometió no pocos errores, desde la falta de medidas de seguridad para impedir la penetración del enemigo en sus filas y en el movimiento popular, hasta caer en desviaciones de derecha y de izquierda en determinados momentos de la compleja lucha contra la Dictadura. Por ejemplo, haber caído en el economicismo sindical a mediados de los años 60, orientado por el mismo Salvador Cayetano Carpio, antes y después del V Congreso del PC en Marzo de 1964. Con el pretexto de combatir la enfermedad del izquierdismo, él fue el artífice de la disolución del FUAR a finales de ese año y principios de 1965, principal promotor del viraje del izquierdismo del FUAR hacia el sindicalismo economicista de la FUSS Y FESTIAVTSCES, cuando contrariamente fue él mismo fue el abanderado de la tesis de que las Condiciones objetivas para la revolución en El Salvador en 1964, estaban maduras hasta de sobra”.
Otro de los principales errores del PCS en momentos decisivos de la lucha, fue su lentitud y resistencia para dar el viraje hacia la lucha armada, con alegatos variados, desde la no existencia de suficientes condiciones objetivas materiales y políticas en el país y en la región, como de la falta de desarrollo de factores subjetivos, poniendo la división y dispersión de la izquierda como la expresión de estos últimos;
Apoltronamiento ideológico de cuadros con cargos y responsabilidades importantes en las estructuras internas y en el movimiento de masas dirigido por él, sin esforzarse en acelerar y aplicar el viraje acordado por el VII Congreso de abril de 1979;
Haber perdido y desacumulado el grueso de militantes en los GAR formados y fogueados en las luchas combativas, después de las acciones del 28 de Febrero de 1977, fue una de las consecuencias de los errores señalados.
APORTES EN EL PROCESO DE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
El 17 de diciembre de 1979, el PCS tomó parte en la creación de la Coordinadora Político-Militar integrada por tres fuerzas políticas revolucionarias: FPL, RN Y PCS.
Después del primer paso, en el proceso de unificación de la izquierda, se desencadena una serie de acontecimientos cada vez de mayor envergadura en dirección a profundizar la unidad, exigencia de la lucha popular para enfrentar a los enemigos de la revolución, así:
El 11 de enero de 1980, EL PCS, junto al resto de organizaciones populares y revolucionarias Salvadoreñas participó en la creación de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM.
El 18 de marzo de 1980, participó en la creación del Frente Democrático Salvadoreño, el cual fue integrado por el MNR, MPSC y MIPTES.
El 18 abril de 1980, participa en la creación del Frente Democrático Revolucionario, FDR, el cual quedó integrado por el FDS, CRM, y varias organizaciones e instituciones en calidad de observador/a.
Participó en la contitución de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, el 22 de mayo de 1980, con las cuatro fuerzas político-militares: FPL, RN, ERP Y PCS.
Participa en la constitución del FMNL y en la Comandancia General del mismo, el 10 de octubre de 1980, con las cuatro organizaciones político-militares, quedando pendiente el PRTC, quien se el 5 de diciembre del mismo año.
Uno de los aciertos importantes del PCS de finales de la década de los años 70 fue haber tomado la decisión de formar y orientar la creación de la estructura armada, la cual se concretó el 24 de Marzo de 1980, fecha del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nominando dicha estructura con el nombre de Fuerzas Armadas de Liberación, FAL.
La FAL se formó exclusivamente con militantes de la JC y del PC. Aunque con el tiempo se logró reclutar a voluntarios no militantes, la principal fuente de crecimiento de la FAL siguió siendo el PC. Esta particularidad le dio a las FAL, con el tiempo, una calidad importante para la realización de misiones, tales como:
La defensa de la zona sur del cerro de Guazapa, que se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para el enemigo y un reto para las FAL;
El ataque y destrucción del Cuartel Central de la GN en San Salvador;
Ataque y destrucción de Aviones y Helicópteros del Aeropuerto de Ilopango,
Dos ataques y daños parciales del Estado Mayor de la FAES
Captura de Inés G. Duarte, la hija de Napoleón Duarte, utilizada para el canje de prisioneros políticos
Liberación de presos políticos de la Penitenciaría de Mariona
Operaciones de limpieza y aniquilación de redes enemigas, de jefes escuadroneros en las ciudades, etc.
II. ¿CUÀLES FUERON LOS PRINCIPALES ACIERTOS Y DIFICULTADES EN
EL PERÌODO DE DISOLUCIÒN Y EN LA CONSTRUCCIÒN DEL PARTIDO UNIFICADO?
Haber tomado el acuerdo de integrar un solo partido el 5 de Agosto de 1995 creemos que fue una decisión correcta. El camino recorrido por el Partido durante los 10 años de aquella decisión, han confirmado cuan justo fue. Si enumeramos y valoramos los resultados, aun con las dificultades, de las fallas y errores, estamos seguros que no habríamos podido construir la fuerza política electoral y social que constituye el FMLN hoy en día. Es cierto que hemos señalado errores y fallas y dado los alertas convenientes para corregir a tiempo. Necesitamos transformar y desarrollar al FMLN como una fuerza real con capacidad para derrotar al enemigo y avanzar hacia la construcción de una nueva sociedad.
Asegurar un acuerdo con mucha mayor solidez y confianza; no pocos compañeros nuestros sentían la necesidad de debatir algunos temas de fondo, de concepción, quizás debimos realizar una labor mayor de persuasión, de convencimiento, de consulta, otorgar el derecho a ser oído antes de comunicarles el acuerdo. El error antes citado impidió que lográramos una inserción e integración de toda la militancia a las nuevas tareas del Partido. Además, se presentó una especie de buruca, en el acaparamiento de los cargos de dirección interna del partido y de elección popular; la mayoría de los cuadros del PC no estábamos preparados para una inserción no planificada. Muchos esperábamos ser llamados y recibir instrucciones de la dirección como era nuestra costumbre o al menos ser consultados. Lo que sucedió durante la disolución pareció algo frustrante para varios compañeros y compañeras; daba la impresión de que muchos de los cuadros con experiencia acumulada, ya no eran necesarios. No hubo los mejores criterios ni procedimientos para la selección y distribución de cuadros, que es muy importante para un Partido revolucionario. El oportunismo y el arribismo fueron la nota dominante, y la Dirección del Partido cayó a la vorágine de los cargos de elección pública.
Sin estar en contra de la participación de cuadros de dirección nacional, la forma de cómo se realizó, constituyó una falla que no permitió que una buena parte de los cuadros con experiencia, con solidez política e ideológica fueran ubicados con criterio político, como parte de una política de construcción y desarrollo del nuevo partido para enfrentar los problemas ideológicos y organizativos que se fueron entronizando. Buena parte de nuestra militancia se quejó, se molestó, hizo conjeturas, las continua haciendo, sin hacer de ellas un valladar. No comparte, pero muestra madurez y disciplina para esperar lo mejor: la corrección.
Las principales fallas políticas tienen que ver con el abandono de las bases populares, haberse desentendido de sus problemas cotidianos y estar junto a ellas; no hay una organización popular, ni sectorial ni territorialmente hablando; las masas podrían contar con instrumentos idóneos con que luchar;
Otras fallas tienen que ver con el descuido en la formación política e ideológica de la militancia y de las masas organizadas; no aplicamos ni desarrollamos una política de formación de cuadros; descuidamos la movilización de las masas, dejando de lado la necesidad del desarrollo de su experiencia y conciencia política.
Todo lo anterior se resume en la debilidad principal: dejamos se ser el Partido revolucionario y nos convertimos en un partido electorero.
Hay una falla que se ha vuelto crónica: la concentración de cargos en una misma persona. Esta tendencia se repite y se reproduce desde las autoridades nacionales hasta las locales. Este problema, además de bloquear el desarrollo de nuevos cuadros, hace ineficiente e ineficaz al partido, perjudicando su imagen, la confianza de cuadros importantes frente a la base y sobre todo, la posibilidad de cumplir con su misión histórica. Lo delicado del problema es que con esta práctica se afectan algunas áreas de trabajo, en donde se han vuelto crónicos los problemas del RUA, del PADRÒN y de su ineficacia para ocuparse de la política de Construcción y Desarrollo del Partido. Pero no sólo en esas áreas se refleja este problema. Hay compañeros(as) que siendo miembros de un organismo de Dirección, son al mismo tiempo Alcaldes, Diputados o concejales municipales, y en dependencia del tipo de función pública, es lógico que asuman responsabilidades en Comisiones o Secretarías, misiones internacionales, Comisiones Municipales, de Consejos Departamentales de Alcaldes o Directores de Comures y hasta de Coordinadores municipales o departamentales del Partido, cuyas consecuencias las observamos en el tipo de partido que tenemos, ineficiente, amarrado. Una falla sensible ha sido el no haber definido las reglas a los militantes para cargos de elección pública en cuanto a la forma de entregarles y definirles los salarios. Situación que ha conducido a no pocos problemas de difícil solución:
Se ha creado una especie de élite de cuello blanco con todos los privilegios, especialmente en las Alcaldías grandes, donde hay miles de empleados y funcionarios, donde se genera un poder partidario dentro del partido. También con algunos(as) Diputados(as) que no conducen ni dejan conducir; nunca tienen el tiempo necesario para ocuparse de la construcción del partido que se necesita.
Con ese poder orgánico y económico algunos funcionarios lo han utilizado para construir un aparato de apoyo, argollas o grupos de poder extra institucional, que deciden qué hacer y qué no hacer; si les conviene o no les conviene a su imagen y a su status.
En el caso de algunos Alcaldes y Concejos Municipales, han utilizado sus cargos para emplear a familiares y su gente de confianza personal o de grupo, como parte de los mecanismos para fortalecer su poder y si es necesario, utilizarlo de forma desafiante contra el partido mismo.
Hay varias otras fallas que podríamos señalar, como por ejemplo, la actual política de afiliación, pero hay también experiencias positivas de nuestro partido que no podemos ignorar. Esa fortaleza la encontramos en los mismos campos en que estamos fallando. No todo es falla y debilidad. La experiencia legislativa no es despreciable, la cual le ha dado prestigio y autoridad política importante al FMLN, pese a los problemas de traición y al fenómeno oportunista que sigue estando presente. Dentro de ella se han especializado y desarrollado varios cuadros prestigiosos que deben ser objeto de una política de aprovechamiento, como parte de la política de desarrollo del partido. Esta misma valoración la tenemos en el campo del trabajo municipal, tanto en los niveles de gobiernos como de jefaturas y otros empleados con acumulación de experiencias de especialización. Hay logros importantes en materia de experiencia, desarrollo político y especialización en la Dirección Nacional.
III. ¿CUÁLES SON LOS RETOS QUE SE LE PLANTEAN AL FMLN PARA QUE PUEDA CONVERTIRSE EN UN PARTIDO REVOLUCIONARIO, DEMOCRÁTICO Y SOCIALISTA?
Necesitamos una política de desarrollo y fortalecimiento del FMN.
Lo primero que quisiéramos plantear con todo respeto, es, necesitamos cambiar la actual política de crecimiento y sustituirla por una política de Construcción y Desarrollo del Partido, a la cual se le podría adjuntar una afiliación controlada y atendida ideológicamente. A nuestro juicio, la actual política de crecimiento no es coherente con el carácter revolucionario del Partido. Tenemos razones bien fundadas a que atenernos y no sólo teóricas en que apoyarnos para expresar esta opinión sobre los principales retos del Partido de cara a su misión histórica. La actual política de crecimiento está basada casi exclusivamente en la afiliación coyuntural, cíclica, la cual, no sólo está agotada, sino que está dañando estratégicamente al Partido.
Los daños que dicha política está ocasionando al interior del partido, a su integridad orgánica, al posicionamiento ideológico que debe tener cada militante sobre su partido, han ocasionado un debilitamiento de su moral y visión estratégica, que de no corregirse a tiempo, difícilmente lo convertirán en una real fuerza política capaz de cumplir con su misión histórica.
En la medida que se mantiene la actual política de crecimiento, en la medida que no tomamos la decisión de dar un viraje hacia una política de Construcción y Desarrollo de nuestro partido, será difícil detener el desaliento que va en aumento y amenaza con la integridad orgánica, política e ideológica que necesitamos para derrotar a los enemigos y adversarios de la revolución democrática planteada por el FMLN.
A nuestro juicio, debemos revisar la aplicación del método de afiliación coyuntural con fines puramente electorales, si no queremos quedar reducidos a un partido exclusivamente electorero. Debemos convencernos que la fuerza de un partido está determinada no tanto por su volumen, por el número de Afiliados y Afiliadas registrados en el RUA y en el Padrón Electoral. Sobre todo, cuando, después de cada evento electoral interno, todo ese volumen se esfuma, sobre todo si no ve su beneficio personal; esta gente llega, observa el terreno, lo ve muy complicado y se va sin participar en la pelea contra el enemigo.
La fuerza de un Partido revolucionario está en la calidad de sus militantes, en su fuerza ideológica, en su convicción de lucha, en su clara identificación con el proyecto revolucionario; la fuerza de un partido revolucionario está determinada por el nivel de desarrollo de su conciencia revolucionaria y de su capacidad para ganar, organizar y conducir a un amplio movimiento social, conducirlo, educarlo y construir con él o con parte de él, un combativo movimiento popular. Esta calidad no puede surgir de manera espontánea, con una visión y una práctica reducida, únicamente en las coyunturas electorales.
Necesitamos urgentemente readecuar y reorientar la actual política de afiliación que conviene mas a las corrientes reformistas y renovadoras que han tomado cuerpo en el interior del partido; debemos demoler los cimientos en que se apoyan esas tendencias y cerrarle los espacios a la derecha neoliberal y a sus medios de comunicación puestos a la disposición de sus principales voceros para debilitar y destruir a nuestro Partido; debemos respaldar a la militancia honesta, a la militancia fiel al proyecto revolucionario, a la gente que sigue creyendo en el FMLN, a la juventud combativa que hasta el momento ha mantenido en alto las perspectivas revolucionarias de nuestro partido.
Necesitamos salir en defensa de la militancia que ha defendido la unidad y la integridad moral y el prestigio del partido, a pesar de los actos de traición de los oportunistas que se vendieron al enemigo, que le hacen el juego para debilitarlo y continúan latentes en sus planes desestabilizadores; se necesita fortalecer la motivación de quienes se han fajado con decisión combativa por defender lo justo, la dignidad del Partido; actuar hoy en esta dirección, en corregir cuando todavía estamos a tiempo, es ayudarles a fortalecer su convicción revolucionaria, democrática y socialista.
¿DEBEMOS PARTICIPAR EN LA LUCHA ELECTORAL?
Nuestro planteamiento no está poniendo en duda si debemos o no participar. La lucha electoral es una forma de lucha política muy importante para poner en movimiento a las clases y capas sociales populares y democráticas, a sus organizaciones sociales y políticas, en pro de objetivos políticos relacionados con el Poder. El problema que debemos revisar y erradicar es el fenómeno electorero, la visión electorerista individualista, caudillista, clientelista, de esta importante forma de lucha.
Debemos organizar y movilizar al pueblo, ampliar y desarrollar su base organizada, sectorial y territorialmente; crear un amplio movimiento popular y democrático, que participe y haga suyo el Programa de cambios estructurales; debemos organizar y desarrollar una amplia alianza de fuerzas sociales, democráticas y populares que sean parte del Programa de cambios, desde su formulación y en la lucha por ganarle correlación social; sobre esta base podríamos hablar de pactos políticos con otros sectores políticos confiables con base a las coincidencias;
Debemos mejorar los métodos y procedimientos de selección y elección de los mejores candidatos(as), a los elementos honestos y transparentes para los cargos públicos; debemos trabajar para que estos candidatos y candidatas se ganen el derecho a serlo, en las luchas al lado y al frente del movimiento social y popular.
En esas condiciones tendríamos mejores oportunidades de sentirnos parte desde la base y apoyar a nuestros gobiernos municipales y a nuestra Fracción Legislativa con verdadero respaldo popular.
3. DEBEMOS TRANSFORMAR AL FMLN EN UNA FUERZA POLÍTICA REAL.
Como parte de la política de construcción y desarrollo del Partido que se necesita, debemos regular el ingreso al Partido, de tal manera que “Quien ingrese al FMLN debe estar consciente que El partido al que ingresa se propone derrotar el modelo neoliberal, al capitalismo neoliberal y que esa gran tarea exige una profunda convicción y disposición de lucha”. A este partido le corresponderá guiar al pueblo salvadoreño hacia la Revolución Democrática y construir una nueva sociedad más justa; que no es posible lograrlo sólo con afiliados(as); debe saber que ingresar a este Partido significa realizar tareas importantes, históricas, tareas que necesariamente tendrán que desarrollarse en una lucha sin cuartel, utilizando todas las formas de lucha en contra de enemigos que no cederán el poder voluntariamente.
Los(as) miembros(as), que lleguen a las filas del partido con la categoría de “afiliado(a) serán bienvenidos con derechos definidos en los Estatutos, éstos podrían no realizar tareas mas allá de aquellas tipificadas como de apoyo; sería muy beneficioso e importante su acompañamiento, cumplir con tareas menos complejas, propias del nivel de desarrollo de su conciencia política, acompañando en las luchas sociales, electorales y movilizaciones locales, regionales y nacionales. En ese proceso de luchas reivindicativas económico-sociales, políticas e ideológicas, esta masa de afiliados al partido sin ninguna duda proporcionará una buena cantidad de sus mejores y más destacados(as) elementos para convertirlos en militantes conscientes del Partido.
Por ello creemos que debemos incorporar el principio de selección de los aspirantes o candidatos para reclutarlos al partido; debemos proponernos incorporar a las filas del partido a militantes con calidad política, militantes con disposición de lucha y, desde luego, con solvencia moral y ética.
Debemos incorporar el reclutamiento permanente y como parte de él la formación política permanente, ambas tares en manos de los Comité de Base. Creemos que si este planteamiento lo exponemos al movimiento social y popular abiertamente, estamos seguros de encontrar respaldo y acompañamiento al Partido para lograrlo.
Necesitamos corregir y sanear al partido, depurando la fruta podrida para proteger la sana; esta medida corresponde a la ley objetiva del cambio cuantitativo a cualitativo, es una ley objetiva del desarrollo.
Cada militante del partido debe estar vinculado estrechamente a las bases sociales, sectoriales, territoriales y estar siempre dispuesto(a) a trabajar con ellas, a orientarlas, acompañarlas y aprender de ellas;
El Partido deberá ponerle atención al criterio del Reclutamiento Dirigido, privilegiando a los trabajadores y trabajadoras asalariados y desempleados de la ciudad y del campo, a la juventud, a la intelectualidad, a las mujeres. Debe saber donde construir la fuerza política; allí debe seleccionar y reclutar a los mejores luchadores sociales, a los líderes(as) y dirigentes sociales y construir partido con ellos. Este método, creemos, es fundamental sostenerlo para asegurar la calidad combativa de los militantes, se trata de la construcción del verdadero Sujeto de cambios, de transformaciones revolucionarias;
.LA CALIDAD DEL PARTIDO QUE SE NECESITA.
El ingreso al Partido, por lo tanto, debe ser objeto de un abordaje serio, debe revisarse y reorientarse, a nuestro juicio debería asumirse como una tarea fundamental de la lucha por construir y convertir al FMLN en un Partido revolucionario, convertirlo en una fuerza política de verdad, un Partido con colmillo y con capacidad real para cumplir con su misión histórica.
Por lo demás, debemos trabajar duro para lograr que en el Partido se expresen y se desarrollen las ideas, las iniciativas creadoras, pero también la experiencia, el legado del camino recorrido, la continuidad del trabajo de sus militantes y cuadros dirigentes, los intereses de las mayorías de nuestro pueblo;
El Partido debe trabajar fuerte para construir y ganarse el derecho de ser el porvenir, el forjador del otro mundo posible, debe asegurar los lazos indestructibles entre la experiencia acumulada de sus cuadros veteranos y la energía fresca de la juventud como partes inseparables e indisolubles de su cuerpo, condición indispensable para lograr la fuerza y la confianza, que permitan la participación de todos y todas en la única lucha que nos conduzca a un mundo mejor, mas humano, mas digno, mas justo.
Este gran reto no podríamos lograrlo sin corregir y depurar al partido; Cuando hablamos de depuración no estamos viendo las diferencias ideológicas, propias de un inevitable proceso de desarrollo, nos referimos a los signos oportunistas de ver al Partido como una oportunidad de hacer carrera política personal o de grupo, y hasta de corrupción y utilizar la fuerza bruta en sustitución del debate democrático de las ideas fuera de los mecanismos y procedimientos internos;
Hay que mantener, como uno de los grandes retos, la lucha por construir, disputar y fortalecer las bases en que descansa la bandera de la UNIDAD del partido; debemos esforzarnos por encausar el debate de las diferencias ideológicas, no permitamos que la derecha neoliberal y sus medios de comunicación, se meta al interior del FMLN para dividirlo.
Declaremos la guerra a la confrontación interna fuera de los procedimientos y principios, convenciéndonos de que nadie al interior saldrá ganancioso con un partido fraccionado, a no ser el enemigo.
Por último, no quisiéramos desaprovechar la ocasión del 25º Aniversario de nuestro Partido, sin rendir un especial y profundo reconocimiento a los y las militantes de las gloriosas organizaciones hermanas fundadoras de nuestro glorioso FMLN; a las y los militantes revolucionarios de las FPL, de la R N del ERP, del PRTC y del PCS.
Expresamos nuestro profundo Homenaje y respeto a los Héroes y Mártires de todas las organizaciones revolucionarias que ofrendaron sin regateos sus valiosas vidas a favor de la causa popular; quisiéramos expresar nuestro reconocimiento y respeto a las familias de los caídos y caídas en combate, desaparecidos y asesinados políticos, antes, durante y después de la GPR.
30 de julio del 2005