De las
Obras Escogidas de Mao Tsetung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1977
Tomo V, págs. 98-104.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
LA LIGA DE LA JUVENTUD DEBE
TENER PRESENTES EN SU TRABAJO
LAS CARACTERISTICAS
PROPIAS DE LOS JOVENES[*]
30 de junio de 1953
Ya pertenece al pasado el problema de las pretensiones independentistas de la Liga de la Juventud respecto del Partido. El problema actual de la Liga no es que tenga pretensiones independentistas, sino que carece de actividades independientes.
La Liga de la Juventud debe poner su trabajo en consonancia con la tarea central del Partido, pero, dentro de este contexto, debe tener sus actividades independientes y tomar en cuenta las características propias de la juventud. En 1952, en una conversación con camaradas del Comité Central de la Liga, sometí dos temas al estudio de ese organismo. Uno, cómo debía dirigir el Partido el trabajo de la Liga, y el otro, cómo debía ésta realizar su trabajo. Ambos temas conllevan el problema de cómo tomar en cuenta las características propias de los jóvenes. Los comités del Partido en diversos lugares han manifestado su satisfacción con el trabajo de la Liga, y esto se debe a que ha puesto su labor en consonancia con la tarea central del Partido. Ahora, coloquemos sobre el tapete un motivo de insatisfacción, y es que en su trabajo la Liga no ha organizado actividades independientes que concuerden con los rasgos propios de la juventud. Los organismos dirigentes, tanto del Partido como de la Liga, deben aprender a conducir el trabajo de la Liga y hacerse duchos en organizar y educar a las grandes masas juveniles teniendo como eje la tarea central del Partido y tomando en cuenta las características de los jóvenes.
Los jóvenes, que andan entre los catorce y los veinticinco años, deben estudiar y trabajar; pero, siendo la juventud un período de desarrollo físico, sería muy peligroso desatender este aspecto. Los jóvenes tienen más necesidad de estudiar que los mayores, pues deben aprender muchas cosas ya aprendidas por éstos. Sin embargo; no se les debe echar cargas demasiado pesadas de estudio y de trabajo. A los jóvenes que están entre los catorce y los dieciocho años, en particular, no se les debe exigir que trabajen con la misma intensidad que los mayores. Los jóvenes necesitan más de recreaciones, de diversiones y gustan de saltar y jugar; si no se les permite hacerlo, quedarán descontentos. Con el tiempo, se enamorarán y querrán casarse. En todo esto difieren de los mayores.
Quisiera dirigir algunas palabras a los jóvenes: Primero, hago votos porque tengan buena salud; segundo, porque estudien bien, y tercero, porque trabajen bien.
Propongo que a los estudiantes se les conceda una hora más de sueño. Hasta ahora se ha destinado ocho horas; pero, en realidad, los estudiantes sólo duermen seis o siete horas, lo cual explica esta sensación de soñolencia que se advierte como un fenómeno general. Ya que los jóvenes estudiantes son propensos a la debilidad nerviosa, por lo común les cuesta conciliar el sueño y asimismo les cuesta despertar. Es imprescindible establecer un régimen de nueve horas de sueño; dictar una orden al respecto e imponer su cumplimiento, sin discusiones. Los jóvenes deben dormir bien y los maestros, a su vez, dormir lo suficiente.
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La revolución ha traído muchas ventajas, pero también una desventaja, cual es la de que todos se han tornado tan entusiastas y afanosos en sus actividades que se fatigan en demasía. Ahora es preciso garantizar que todos, obreros, campesinos, soldados, estudiantes y cuadros, tengan buena salud. Desde luego, tener buena salud no conlleva necesariamente el logro de éxitos en el estudio, pues para el estudio se requieren, además, determinados métodos.
Actualmente es un poco largo el horario de estudio para los alumnos del primer ciclo de la enseñanza secundaria, y es recomendable acortarlo de manera apropiada. Los activistas tienen demasiadas reuniones, y aquí también se impone una reducción. Es menester dar plena consideración tanto al estudio como a las diversiones, el descanso y el sueño. Los jóvenes obreros, campesinos y soldados estudian al mismo tiempo que trabajan; en este caso también es necesario tomar plenamente en cuenta cada uno de los dos aspectos: el trabajo y el estudio, por un lado, y las recreaciones, el reposo y el sueño, por el otro.
Debemos agarrar firmemente uno y otro aspecto, tanto el estudio y el trabajo como el sueño, el descanso y las recreaciones. En el pasado sólo se agarraba firmemente uno de ellos, mientras el otro se lo agarraba pero sin firmeza o simplemente se lo dejaba de lado. Ahora se plantea la necesidad de agarrar con firmeza también este último aspecto, organizando algunas actividades recreativas que requieren tiempo y facilidades. El CC del Partido ha tomado la decisión de disminuir el número de reuniones y las horas de estudio, y a ustedes les corresponde supervisar su cumplimiento. Pueden exigir explicaciones al que no la cumpla.
En resumen, es necesario procurar que los jóvenes tengan buena salud, estudien bien y trabajen bien. En caso de que uno u otro camarada dirigente sólo exija a los jóvenes trabajar, sin preocuparse de su salud, pueden ustedes encararlo apoyándose en lo que acabo de decir. El argumento está bien fundado, pues lo que se busca es proteger a las nuevas generaciones de modo que se desarrollen mejor. A nosotros los de la vieja generación, nos tocó la peor parte, ya que los mayores no se preocupaban de los niños. Los mayores tenían una mesa donde comer mientras que los menores no. Los niños no tenían derecho a opinar en la familia y, si lloraban, se les pegaba. Ahora, en la nueva China, hay que modificar esta línea de conducta y pensar más en los jóvenes y adolescentes.
Es indispensable elegir cuadros jóvenes como miembros del Comité Central de la Liga. En la época de los Tres Reinos, Tsao Tsao
Las organizaciones de la Liga de la Juventud deben tomar en consideración las características de los jóvenes y realizar el trabajo propio de su organismo al mismo tiempo que se someten a la dirección de los comités del Partido a los niveles correspondientes. Esta no es una invención, sino algo que existe desde hace mucho, y así lo ha dicho siempre el marxismo. Esto emana de la realidad. Los jóvenes son jóvenes. Si no, ¿para qué crear la Liga de la Juventud? Los jóvenes difieren de los mayores, y las muchachas, de los muchachos. Si pasamos por alto estas diferencias, nos separaremos de las masas. Ustedes tienen
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ahora nueve millones de miembros. Si no prestan atención a las características de los jóvenes, el resultado será que tal vez sólo un millón de ellos los apoyen, mientras los restantes ocho millones les nieguen su respaldo.
Sin dejar de prestar atención a los jóvenes avanzados, en su trabajo la Liga debe poner los ojos en la mayoría. Al proceder así, es posible que algunos elementos avanzados no se sientan muy a gusto, pues ellos querrán que la Liga exija todavía más a todos sus miembros. Pero esto no sería muy conveniente, y por eso se debe disuadirlos. En el proyecto de Estatutos de la Liga se han estipulado demasiados deberes y pocos derechos; es necesario aflojar un poco para que la mayoría pueda mantener el paso. Ustedes deben poner el acento en la mayoría en vez de fijarse sólo en un pequeño número.
Según lo dispuesto en el proyecto de sus estatutos, todo miembro de la Liga que durante cuatro meses no haya tomado parte en su vida orgánica será considerado automáticamente fuera de la Liga; esta estipulación es demasiado drástica. Si incluso en los Estatutos del Partido se fijan seis meses como límite, ¿no podrían ustedes poner este mismo término? No deben incluir en los Estatutos de la Liga nada que sea inalcanzable, ni nada que esté al alcance sólo de un millón de sus miembros pero no de los otros ocho millones. Los principios se deben aplicar con flexibilidad. Hay cierta distancia entre lo que debe ser una cosa y lo que es en realidad. Incluso para que algunos artículos de tal o cual ley tengan efectiva aplicación se requieren unos años. Por ejemplo, muchos artículos de la Ley de Matrimonio, que revisten un carácter programático, requieren por lo menos tres quinquenios para su total ejecución. "No andar con chismes a espaldas de otros" es un punto correcto como principio, pero no hace falta consignarlo en los Estatutos de la Liga. La lucha contra el liberalismo será prolongada, y hasta en el Partido subsisten no pocas manifestaciones de liberalismo. De hecho, es imposible prohibir a la gente que profiera un solo denuesto contra otros a sus espaldas. No hay que imponer moldes demasiado estrechos, pues lo primordial es trazar una clara línea de demarcación entre nosotros y el enemigo.
El prestigio se adquiere de manera gradual. En un tiempo hubo gente en el Ejército que componía trovas injuriosas. Nosotros no lo proscribimos ni lo sometimos a investigación, y no por eso se derrumbó nuestro Ejército. Lo que hicimos fue poner nuestro empeño en las cosas importantes, tales como las Tres Reglas Cardinales de Disciplina
La tarea general del Partido para el período de transición consiste en cumplir en lo fundamental, a través de tres planes quinquenales, la industrialización socialista y las transformaciones socialistas de la agricultura, de la artesanía y de la industria y comercio capitalistas. Tres planes quinquenales suponen quince años. Cada año se da un pasito y cada cinco años un gran paso. Con tres grandes pasos que demos, culminaremos más o menos dicha tarea. Cumplirla en lo fundamental no quiere decir cumplirla en su totalidad. La expresión "cumplirla en lo fundamental" es una manera prudente de hablar. En el manejo de las cosas, más vale ser prudente.
La agricultura china, que en su mayor parte es todavía una economía individual, tiene que pasar por una metódica transformación socialista. Al promover el movimiento de ayuda mutua y cooperación en la agricultura, debemos atenernos al principio de voluntariedad. No llevar adelante ese movimiento equivaldría a seguir el camino capitalista sería una desviación de derecha. Tampoco se puede proceder con precipitación, pues esto sería una desviación de "izquierda". Tenemos que realizar el movimiento con preparación y de manera metódica. Nunca hemos emprendido una batalla sin preparación y sin tener la seguridad de ganarla, o con preparación pero sin la seguridad de ganarla. En la guerra contra Chiang Kai-shek, al comienzo algunos
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cometieron errores de subjetivismo. Pero más tarde, a través
de la campaña de rectificación, se superó el subjetivismo,
y así conquistamos la victoria. Ahora libramos la batalla por el
socialismo, y en ella nos proponemos cumplir la industrialización
socialista y las transformaciones socialistas de la agricultura, de la
artesanía y de la industria y comercio capitalistas. Esta es la
tarea general de todo el pueblo. En cuanto a cómo la Liga de la
Juventud ha de llevar adelante esta tarea, ustedes deben tomar apropiadas
disposiciones que concuerden con las características peculiares
de los jóvenes.