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Escrito: Noviembre de 1917
Fuente: V. I. Lenin, Obras escogidas, en tres tomos, Editorial Progreso, Moscú, 1985, t. 2, págs. 500-501.
Primera edición: Publicado sin los tres primeros puntos el 17 (4) de nov. de 1917 en el núm. 180 de Pravda.
Pub. integramente por primera vez en 1932 en el t. XXX de las 2a y 3a ediciones rusas de las Obras de Lenin.
Edición electrónica: Marxists Internet Archive, enero de 2000.
Digitalización y HTML: Juan R. Fajardo, dic. de 1999.
El Comité Central reconoce que la presente reunión tiene una importancia histórica, por lo que es preciso fijar las dos posiciones reveladas aquí.
1) El Comité Central reconoce que la oposición formada en el seno del CC se aparta por completo de todas las posiciones básicas del bolchevismo y de la lucha de clase proletaria en general, repitiendo palabrejas pro fundamente antimarxistas sobre la imposibilidad de la revolución socialista en Rusia, sobre la necesidad de ceder a los ultimátums y amenazas de dimisión por parte de una minoría evidente de la organización de los Soviets, frustrando así la voluntad y los acuerdos del II Congreso de los Soviets de toda Rusia, saboteando así la incipiente dictadura del proletariado y des los campesinos pobres.
2) El Comité Central hace recaer sobre esa oposición toda la responsabilidad por el freno de la labor revolucionaria y por las vacilaciones, criminales en el momento presente; propone a dicha oposición que traslade su discusión y su escepticismo a la prensa apartándose de la labor práctica, en la que ella no cree. Porque esta oposición no contiene nada, excepto el temor que le ha inculcado la burguesía y el reflejo del estado de ánimo de la parte cansada (y no revolucionaria) de la población.
3) El Comité Central confirma que es imposible renunciar gobierno puramente bolchevique sin traicionar la consigna del Poder soviético, por cuanto la mayoría del II Congreso de los Soviets de toda Rusia, sin excluir a nadie del congreso, entregó el poder a dicho gobierno.
4) El Comité Central ratifica que, sin traicionar la consigna del Poder de los Soviets de diputados obreros, soldados y campesinos, imposible pasar al regateo mezquino con el propósito de incorporar a los Soviets organizaciones que no son de tipo soviético, es decir organizaciones que no representan uniones voluntarias de la vanguardia revolucionana de las masas que luchan por derrocar a terratenientes y capitalistas.
5) El Comité Central ratifica que hacer concesiones ante ultimátums y amenazas de la minoría de los Soviets significa abjurar por completo no sólo del Poder soviético, sino también de la democracia, pues semejantes concesiones equivalen al temor de la mayoría a aprovechar su mayoría, equivalen al sometimiento a la anarquía y a la repetición de los ultimátums por parte de cualquier minoría.
6) El Comité Central ratifica que, sin excluir a nadie del II Congreso de los Soviets de toda Rusia, está plenamente dispuesto también ahora a hacer volver a quienes han dimitido y a reconocer la coalición con ellos en el marco de los Soviets; que, por consiguiente, son absolutamente falaces las afirmaciones de que los bolcheviques no quieren compartir el poder con nadie.
7) El Comité Central ratifica que el día en que se formó el actual gobierno, varias horas antes de su formación, el CC invitó a asistir a su reunión a tres representantes de los socialistas-revolucionarios de izquierda y les propuso formalmente participar en el gobierno. La negativa de estos eseristas de izquierda, aunque temporal y condicional, hace recaer plena y totalmente sobre ellos toda la responsabilidad de que no se llegara a un acuerdo.
8) El Comité Central recuerda que el II Congreso de los Soviets toda Rusia aprobó una moción, presentada por el grupo bolchevique, que expresaba la disposición a completar el Soviet con soldados de las trincheras y campesinos de las localidades, de las aldeas; que, por consiguiente, son falsas en absoluto las afirmaciones de que el gobierno bolchevique se opone a la coalición con los campesinos. Por el contrario, el CC declara que la ley agraria de nuestro gobierno, copiada íntegramente del mandato eserista, ha mostrado de hecho la plena y sincerísima disposición de los bolcheviques de coligarse con la inmensa mayoría de la población de Rusia.
9) El Comité Central ratifica, por último, que, pese a todas las dificultades, el triunfo del socialismo tanto en Rusia como en Europa se asegura únicamente con la continuación invariable de la política del gobierno actual. El Comité Central expresa su plena confianza en la victoria de esta revolución socialista y llama a todos los escépticos y vacilantes a abandonar todas sus vacilaciones y a apoyar de todo corazón y con energía sin límites la labor de este gobierno.
Lenin