Escrito: A comienzos de 1905.
Primera vez publicado: En la edicion del 31 de mayo de 1905 de la revista
Die Neue Zeit.
Versión al castellano: Centro
de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky",
Buenos Aires - Argentina, en base a la versión publicada en Les Cahiers du
C.E.R.M.T.R.I. N° 115, diciembre de 2004-enero de 2005, París, Francia,
pág. 31.
Versión digital: Centro
de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky",
Buenos Aires - Argentina, 2006.
Esta edición: Marxists Internet Archive, agosto 2006.
En mayo de 1905, la Federación General de los Sindicatos Alemanes (Allgemeiner Deutscher GewerkschatsBund-ADGB), constituida en 1893, realiza su congreso trienal en Colonia. En el nombre de la Comisión General, instancia dirigente de la ADGB, Theodor Bömelburg (1862-1912) toma posición contra los partidarios de la huelga de masas dado que arruinaría a los sindicatos, pues “contra la reacción, no hay arma más eficaz que el desarrollo y el fortalecimiento de nuestras organizaciones”. Su moción fue adoptada por una muy amplia mayoría
En el número de Die Neue Zeit fechado el 31 de mayo de 1905, Karl Kautsky consagró a este congreso sindical un artículo del cual este es el final:
(...) “Hace apenas algunos años, aún nos era necesario disputar con los revisionistas esta importante cuestión que constituía el nudo de nuestro desacuerdo con ellos: ¿las oposiciones entre las clases se van a agravar o se están atenuando? Hoy, no se le ocurriría a nadie discutir esta cuestión, mientras que los hechos más patentes no dejan de responder a ello en todo momento, incluso para los más miopes
Por una extraña ironía del destino, es necesario que se proclame en el congreso de los sindicatos la necesidad de tranquilidad de dichos sindicatos, en un año que es más revolucionario de lo ha sido ninguno desde hace una generación. Esta necesidad de tranquilidad es proclamada casi en la misma semana donde las huelgas en Varsovia y en Chicago han revestido un carácter de verdaderas guerras civiles: en Rusia, es la sublevación contra el absolutismo del zar, en Norteamérica, la revuelta es contra el absolutismo del trust. Que no se nos diga que esto se cumple en circunstancias que no nos conciernen para nada. Ningún régimen en Europa está más próximo al régimen ruso como el régimen alemán; y en ninguna parte de Europa, las asociaciones patronales están tan fuertes como en Alemania. Si no tenemos en Alemania un despotismo tan evidente como en Rusia y trusts tan fuertes y brutales como en Norteamérica, por el contrario, tenemos una copia que es mezcla de las dos
Y el llamado a la tranquilidad para los sindicatos resonó en Colonia casi a la misma hora en que en Hamburgo se practicaba una expoliación del derecho de voto, en que se declaraba abiertamente que se necesitaba que el derecho de voto exista siempre así como el proletariado en su mayoría sea excluido de este derecho, y en que el Landtag de Prusia enterraba los textos sobre la protección de los mineros, mientras que el canciller del Reich declaraba la guerra... a los seguros de salud
Si hay una organización proletaria que pueda decir con derecho que tiene necesidad de tranquilidad, estas son las cajas de seguros de salud. Únicamente sirven para ayudar, no están en oposición a ninguna clase, ni con los empresarios como lo están los sindicatos, ni con los comerciantes como lo están las cooperativas. Pero son estas organizaciones donde los obreros están representados y se preocupan por sus derechos y ésta es una razón suficiente para que no se les deje luego de días y años ninguna tranquilidad y que se amenace ahora oficialmente de hacerles la guerra
Los sindicalistas bien pueden tener en esta situación una gran necesidad de tranquilidad. Son organizaciones obreras muy fuertes e independientes para que se la acuerde. Y los sindicalistas alemanes bien pueden tener esta necesidad de tranquilidad en común con los sindicalistas ingleses, está aún muy poco desarrollada para que les conduzca a agachar la cabeza y aceptar todo tranquilamente
Mantendrán su lugar en las luchas futuras; y las conducirán combatiendo al lado de la socialdemocracia, a pesar de algunas fricciones eventuales. Las circunstancias asegurarán esto. Y si la necesidad momentánea de tranquilidad de los sindicalistas alemanes proviene en parte del sentimiento de que los métodos de lucha empleados hasta ahora se vuelven cada vez más insuficientes para vastos sectores y siempre más amplios de la lucha sindical, este mismo sentimiento suscitará más bien la búsqueda de nuevos métodos y más eficaces de lucha, si se demuestra que la tranquilidad a la cual se aspira es un voto piadoso irrealizable
Así la huelga de masas cuya discusión ha sido reprobada esta vez por los sindicalistas en una gran mayoría, será más bien discutida de nuevo y más fructuosamente que hasta ahora por los sindicalistas de Alemania, como lo es por el mundo entero