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Fuente del texto: Rebelión (https://rebelion.org),
quien lo publicó con el permiso de la autora bajo una licencia de Creative
Commons CC
BY-NC-ND 2.5 ES, 29 de marzo de 2005.
Esta edición: Marxists Internet Archive, agosto 2022.
Se publica aquí por cortesía de Michael Lebowitz y Camila Piñeiro Harnecker.
El 22 y 23 de marzo visité Alcasa. Estoy conmovida por lo que allí vi. Trino Silva, el secretario general del sindicato, en una reunión en el portón de la empresa dialogando con los trabajadores, explicándoles la marcha de la empresa, hablándoles de la responsabilidad de Alcasa con la comunidad y los trabajadores desempleados. Luego el conteo de los votos que dieron por ganador a Gustavo Márquez, técnico de mantenimiento eléctrico, elegido gerente de Laminación por los trabajadores. Al día siguiente, la inauguración de una celda reparada en tiempo record por el entusiasta esfuerzo de un grupo de trabajadores quienes, luego de exhibir la celda funcionando nuevamente, fueron agasajados por el presidente de Alcasa, Carlos Lanz, que reconoció su esfuerzo. Después de almuerzo, 59 estudiantes del recién fundado Instituto para desarrollo endógeno, que asistían disciplinadamente de 9 am a 5 pm todos los días a su tercera semana de formación, ávidos de aprender para luego impulsar el proceso participativo que está impulsando la nueva dirección de la CVG encabezada por el ministro Víctor Álvarez en todos los terrenos. Por último, el acto en que asumían sus cargos los nuevos gerentes electos por los trabajadores. Gracias a la correcta y estimulante gestión de la nueva dirección de Alcasa -la oveja negra de la CVG-, sus trabajadores, llenos de entusiasmo y de fe en el futuro, se han levantado y echado a andar.
A continuación un abreve entrevista con el secretario del sindicato y con el nuevo gerente de Laminación.
Marta Harnecker: Veo una urna, explícame qué está sucediendo.
Trino Silva: Estamos eligiendo el gerente de Laminación y dos representantes de los trabajadores que lo acompañarán en su gestión. Queremos que el gerente salga del seno, del corazón de los trabajadores. Ese gerente no va a dirigir solo ni con los otros dos representantes de los trabajadores sino que tiene que reunirse con todos los trabajadores y las decisiones macro deben hacerse en asamblea de gerencia para discutir como avanzar, como hacer el presupuesto de esta gerencia, como hacer que sea productiva. Dios nos da un cuerpo, una pierna derecha, una pierna izquierda, pero el cuerpo no puede andar solo con una pierna, ¿cierto? Necesitamos que cada órgano cumpla su función para que el cuerpo funcione, así mismo ocurre en Alcasa. En cada gerencia será nombrado un gerente por los trabajadores . Luego de eso discutiremos acerca de la empresa que queremos.
Marta Harnecker: ¿por qué tanto apresuramiento en elegir a los nuevos gerentes?
Trino Silva: Debíamos hacer un proceso rápido para salir de los gerentes que teníamos porque ellos acabaron con la empresa. Había hechos de corrupción que nosotros habíamos denunciado hace tiempo; han intentado sabotear la empresa. Los gerentes que estamos eligiendo ahora son transitorios. Durarán sólo tres meses. En estos tres meses vamos a establecer las reglas del juego, vamos a definir el gerente que queremos. Vamos a discutir el salario de ese gerente.
1. Los gerentes electos por los trabajadores deben ganar el mismo salario que antes
Los gerentes aquí ganaban un «realero», vamos a discutir si ese nuevo gerente va a ganar eso. No se debe ver el acceso a la gerencia como «carguitis» [búsqueda de cargo], voy a ese puesto para recibir esos privilegios. Yo, como dirigente sindical considero que eso no puede ser así, que los gerentes electos por los trabajadores deben venir como en comisión de servicio y ganar lo mismo que ganaban antes en su trabajo. El va a estar ahí por cuatro años, si en cuatro años lo hace bien tendrá la posibilidad de que lo vuelvan a elegir. Y a los dos años pensamos que debemos hacer un referendo para va como ha ido su gestión.
Creemos que en dentro de dos semanas todos los gerentes transitorios habrán sido electos por los trabajadores. Estos gerentes tienen derecho a volver a postularse para el cargo cuando se haga la elección definitiva.
2. Alcasa no es de los trabajadores de Alcasa
Marta Harnecker: ¿Ustedes creen que basta con los trabajadores para manejar la empresa?
Trino Silva: Tenemos que llegar a que el presidente de Alcasa sea escogido por los trabajadores. Pero la Junta Directiva de la empresa no debe ser compuesta sólo por trabajadores. Estamos pensando en una Junta Directiva de catorce personas, siete principales y siete suplentes, y que de esos siete principales cuatro deben ser trabajadores de Alcasa, dos deben representar al gobierno para que ellos velen por lo que estamos haciendo en la empresa y otro debe ser representante de la comunidad organizada.
Alcasa no es de los alcasianos, no es de Trino Silva y de los trabajadores de Alcasa solamente, sino que es de todo el pueblo. Por eso ese pueblo tiene derecho a tener aquí un representante en la Junta Directiva para que primero vele como pueblo sobre lo que estamos haciendo y, segundo, porque debe verse que los resultados de Alcasa van para el pueblo, porque hasta ahora lo de Alcasa va para Trino Silva y los que cobramos los 15 y los 30. Ese representante de la comunidad debe velar para ver cómo Alcasa es del pueblo. Yo pienso, por ejemplo, que los trabajos no se deben dar a los contratistas que se llevan miles de millones de bolívares. Eso no puede ser, vamos a darle ese trabajo a las cooperativas organizadas.
3. Qué el pueblo organizado participe en el control de los gastos de la empresa
Trino Silva: Vamos a hacer que el pueblo organizado participe en el control de los gastos de esta empresa. Alcasa gastó, por ejemplo, el 2003 dieciocho mil millones de bolívares en pago de clínicas para los trabajadores y sus familiares, el año pasado gastó 24 mil millones. ¿Qué decimos nosotros? Si se está gastando tanto dinero y el sindicato tiene un terreno en Citralcasa Curagua, por qué no entregamos ese terreno al Estado para que allí se construya una clínica popular que atienda no sólo a los trabajadores de la empresa sino a la comunidad, y se podría construir una en Bolívar y otra en Upata. Y habría entonces una competencia entre esa clínica y las clínicas privadas. Queremos que en esas clínicas estén los médicos cubanos, velando por la vida del ser humano como tal y no por el dinero, y también los médicos venezolanos que estén dispuestos a eso. Con el Proyecto Barrio Adentro 2 podemos tener los equipamientos técnicos que necesitamos.
En otro aspecto, estamos dándole a Friosa 15 mil millones de bolívares para pago de la comida de los trabajadores. Nosotros planteamos que si aquí damos 15 mil millones, y en Venalum, y en otras empresas grandes cantidades también, Alcasa podría crear una cocina industrial en Puerto Ordaz. Ponte tú que gaste unos 3 mil millones, pero agarramos a esos muchachos cocineros y creamos cooperativas de cocina, las compañeras que trabajan aquí que son como 200 y las organizamos y le damos trabajo.
Igualmente en el tema del transporte. Aquí hay una mafia en el transporte. Hay cuatro empresas que cobran carísimo. Por qué los alcasianos no formamos una cooperativa con parte de nuestras prestaciones, e igualmente los jubilados y pensionados que quieran participar, y podemos comprar una flota, tener vehículos más cómodos y más baratos.
4. Nuevo Gerente electo por los trabajadores no se va a encerrar en una oficina
Marta Harnecker: Gustavo, ¿qué formación tienes tú?
Gustavo Márquez: soy técnico de mantenimiento eléctrico, estoy haciendo el noveno semestre de ingeniería eléctrica.
Marta Harnecker: ¿Cuánto llevas en la planta?
Gustavo Márquez: Llevo ocho años.
Marta Harnecker: ¿Cuál es la principal tarea que te has propuesto?
Gustavo Márquez: Mi objetivo es impulsar el proceso de cogestión. Mi primera meta es lograr cumplir con el plan de producción, pero no solo producir por producir, sino también reducir los costos, y formar las mesas de trabajo con los trabajadores.
Marta Harnecker: ¿Qué planteaste a los trabajadores que hizo que te eligieran?
Gustavo Márquez: Yo lo que le plantié a los muchachos hacer un aplanamiento de la estructura gerencial. Vamos a tratar de que siempre que un trabajador tenga una opinión yo lo escuche con mis oídos, tenemos la ventaja que todos hemos sido compañeros, que todos venimos desde abajo. No me voy a encerrar en una oficina, soy un hombre de área. Si hay que arreglar un térmico en un motor, allí estaré yo. Yo soy el mismo. No vamos a establecer esa diferencia entre un gerente y un técnico, todos somos trabajadores.
Marta Harnecker: Qué te parece eso de que los gerentes reciban el mismo salario que antes?
«Hasta ahora he vivido con ese salario y voy a seguir con el mismo. Mi meta no es ganar más sino que esta planta produzca.»
27 marzo 2005