Pronunciado: El 29 de julio de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 4 de
febrero de 2016.
Muy queridas compañeras y muy estimados compañeros:
Es para mí grato haber venido a estar unos momentos con Uds., ya que por prescripción médica debo, todavía, no estar mucho tiempo al aire libre. Claro que al decir esto quizás van a encender por allí unas cuantas velitas, para que me enferme de verdad (Risas), pero las vamos a apagar de un soplido y no va a resultar lo que ellos desean.
Compañeros, han venido hasta aquí a estar con Uds. también, el compañero Ministro de Defensa, José Tohá; el Secretario General de Gobierno, Jaime Suárez, y el Ministro de Vivienda compañero Luis Matte, y además, otras autoridades civiles, y en representación del Ejército, el General Sr. Pinochet.
Yo quiero, primeramente, reconocer el trabajo realizado por el Ejército de Chile, la Municipalidad de Santiago y CORMU que constituían el Comité que dio forma, orientó y hará terminar estos trabajos.
Si uno piensa lo que era este Parque, si uno no olvida como a lo largo de los años lo que fue en su época algo bello, atractivo, con hermosos árboles y bellos prados fue decayendo para convertirse lamentablemente en un sitio de delito, degradando así al hombre y negando a un vasto sector de nuestros compañeros que pudieran tener un área de esparcimiento, de agrado, de descanso.
Por eso, conversando y teniendo la experiencia de lo que había visto en otros países y sobre todo en mi último viaje a Cuba, donde un gran parque que está por terminarse tendrá características excepcionales, pensamos que debíamos impulsar la transformación del viejo Parque Cousiño para que fuera efectivamente un sitio de agrado, de cultura, de deporte, de descanso, de atracción para los sectores populares de esta zona de Santiago.
Y así entonces, fue que invitamos al ingeniero y al arquitecto cubano que diseñaron el Parque Lenin. Ellos trajeron su experiencia y su cariño fraterno hacia Chile y su pueblo y en conjunto con técnicos y profesionales chilenos conversaron y discutieron, nos entregaron el aprendizaje de las cosas que ellos habían realizado, pero fueron los nuestros los que diseñaron y trazaron lo que ya tiene ahora tan claras características de ser algo auténticamente chileno.
Siempre y con la tradicional mala intención, se quiso hacer creer, que porque habían venido amigos y compañeros cubanos iba a perder este parque su gran característica chilena. Y una vez más la crítica malévola e intencionada desde el punto de vista político, ha fracasado.
Esto era un trozo de Chile venido a menos, abandonado, que desprestigiaba lo que es la tradición de la Patria. Al restañar, al recuperar, al reacondicionar, al hacer posible que cambie el rostro que ayer tenía envejecido prematuramente este Parque, estamos dándole fuerza y vigor al sentido nacional y patriótico que siempre debió tener y que nunca debió dejarse que se abandonara.
Aquí durante muchos años, las Fuerzas Armadas de Chile y del pueblo han celebrado los unos con su desfile que atrae tanto y entusiasma a las masas y el pueblo, con su cariño a la tradición, ha celebrado las fiestas Patrias.
Y era quizás penoso ver esas viejas ramadas, ese aprovechamiento un tanto inconveniente del sentido nacional, ver ‐repito‐ que por desgracia y casi tan sólo como un aliciente de festejo lo que más abundaba era el alcohol. Hoy podremos celebrar no sólo el Aniversario de las Fiestas Patrias, en este recinto. Podremos celebrar a Chile y su tradición todos los días.
Cuando desfilen nuestras tropas, lo van a hacer ahora en pistas que les van a proporcionar mayor comodidad y acentuarán su disciplina, su presentación, la plasticidad de sus propios movimientos viriles. Y pasando ese momento tan nuestro, y que tanto nos orgullece, diariamente allí en esa pista, habrá muchas canchas para que puedan nuestros muchachos desarrollar distintas actividades deportivas, como habrán canchas de fútbol, como existirá una laguna que merezca el nombre de tal, donde la familia y más que la familia, la pareja, podrá románticamente deslizarse bogando ella y pescando él, por la laguna. (Aplausos).
Además esto que he dicho nace de la tradición chilena ¿no? Porque yo que soy hombre que he representado al sur de Chile, por ejemplo, me extrañaba mucho que en Chiloé, el hombre sentado ¿no? a popa y la compañera iba bogando. (Risas).
Bueno, yo comprendo que así sea, y sólo por cariño, porque después de casado tendrá que bogar el marido. (Aplausos).
Además, estará la posibilidad para nuestros niños en las plazas de juegas infantiles, y más aún, tenemos los sitios destinados a que florezca la música, el baile, el canto, la cultura, el folklore; y esto tendrá que tener vida permanente.
He conversada con los compañeros y estamos todos de acuerdo: necesitamos cambiar esas tribunas, que en realidad, mirado lo que se ha hecho en este Parque, es imposible imaginarse que eso exista.
Hay por ahí un edificio que se hiciera para hacer posible el aprovechamiento de las horas libres ‐magnífica iniciativa de don Pedro Aguirre Cerda‐ nunca se le dio vida. He conversado con los compañeros y les he sugerido que estudien la posibilidad de que se convierta eso en el edificio del Museo de la Solidaridad. Uds. saben que Chile ha recibido más de 400 telas de artistas de los distintos continentes y que hay 300 telas que aún no han llegado, que están en EE.UU. y Europa, y aun en Asia. En la mañana de hoy, y por eso me retrasé, recibí al Embajador de la Unión Soviética, quien entre otras cosas fue a decirme que se habían enviado cuatro telas para el Museo de la Solidaridad, en nombre de las artistas soviéticos. (Aplausos).
Ese Museo tiene un gran contenido, porque es la expresión de apoyo de la inteligencia, del arte, a la lucha del pueblo chileno.
Muchos desde aquí dentro no medimos el significado que tiene lo que estamos realizando en nuestra Patria, de acuerdo a nuestras características, nuestra historia, nuestra tradición.
Realizar un proceso revolucionario dentro de los marcos constitucionales, en pluralismo, democracia y libertad es algo que no se ha hecho en ningún otro país del mundo hasta ahora.
Y al margen de lo personal, e inclusive, al margen de la acción y de la responsabilidad de los partidos, de la CUT, colocado sencillamente como un hombre que objetivamente puede observar las cosas sin pasión, yo debo señalar ante Uds. que miles y miles, millones de seres humanos miran con apasionado, interés lo que estamos realizando. Y lo miran en función de Chile y además en función de sus propias perspectivas y posibilidades. Por eso tenemos una doble responsabilidad, el darnos cuenta que nuestra lucha le pertenece también a otros pueblos, así como a nosotros nos pertenece la heroica lucha del pueblo de Vietnam, un pueblo pequeño que lucha por su independencia y por su dignidad.
Por eso, es que compañeros, tiene especial importancia esto que es el primer esfuerzo para hacer el primer parque, zona de atracción, de agrado, de descanso para muchos y muchos compatriotas, para la familia chilena de este sector y de otros que vendrán aquí. Y qué bueno es decir que los compañeros que diseñaron, que trazaron esto, además de demostrar su capacidad junto con los trabajadores, además de evidenciar un espíritu distinto, en donde se han integrado todos, los del Servicio Militar del Trabajo que al iniciarse esta obra pusieron tanto empeño y entregaron sus energías, para hacer posible continuarla después, con los compañeros de la construcción. Aquí miles y miles de ojos, han estado puestos para ver si acaso cumplían Uds., si acaso eran capaces de tener este espíritu ‐que como dijera el compañero Wong se expresara en la UNCTAD, y que ahora se ha expresado en el Parque O’Higgins-, espíritu que exalta la responsabilidad. Y nace esta de saber cada cual que su trabajo forma parte de un gran trabajo de conjunto, en donde el profesional, el técnico, el diseñado tiene conciencia que el obrero, por muy modesta la labor que está haciendo, es parte de la labor conjunta, sobre todo cuando los trabajadores se organizan y cuando forman sus Comités de Producción y Vigilancia. Cuando son capaces ‐inclusive‐ de censurar a sus propios compañeros, con la debida cautela, cuando no cumplen o cuando fallan; por ejemplo, en eso que es tradicional todavía y que iremos modificando, que es el “San Lunes”.
Por eso digo que aquí hay un espíritu distinto, que se expresa en esta conciencia común, de la tarea común, pensando en lo que va a ser este Parque, tan auténticamente chileno; con un poco de imaginación podemos verlo cuando esté terminado; seguramente los días sábado y domingo miles de compatriotas estarán aquí con sus hijos, ‐la familia chilena- y estarán gustando por ejemplo y apreciando los buenos platos con las características del Norte o del Sur de Chile.
Yo puedo darles algunas recetas que he aprendido a lo largo de los 18 años que fui candidato a la Presidencia. (Aplausos). Inclusive, me gusta señalar cómo hay de imaginación; estuve viendo una construcción magnífica que será un restaurante, pregunté cómo se llamaba: “El altar del mastique”, me dijeron. Basta pararse en la puerta para que los jugos gástricos empiecen su acción, compañeros.
Ahora, para qué decir, ya me imagino lo que va a ocurrir dentro del “Molino loco”. (Risas). Lo único que siento es tener más de 30 años y no poder ir ahí. (Risas). Pero quizás venga. Bueno, todo esto, compañeros, está señalando que el espíritu de Chile estará presente; y qué bueno que así sea.
Por eso, yo quiero expresarles a Uds. mi reconocimiento, mi afecto, mi gratitud, por la forma como han trabajado, por el sentido de emulación, por el cariño que han puesto, para que en realidad este Parque tuviera el contenido y las características que posee y seguirá manteniendo.
Qué bueno es señalar que cada cual puso empuje y sacrificio para convertir en realidad lo que tanto anhelábamos y hacerla dentro de los breves plazos con que se contaba, Aquí no cabe un elogio individual, aquí cabe reconocer el nuevo espíritu, la nueva, mentalidad, sentido superior que nace también de una visión distinta, de lo que es el trabajador y el trabajo y la vinculación que debe existir entre los que tienen y aquellos que no poseen un título profesional, pero que al mismo tiempo están guiados por un mismo anhelo, por una misma decisión y por una misma responsabilidad. Y qué bueno es que también podamos cumplir esta fiesta que es tan típicamente chilena. En la UNCTAD, donde trabajó más gente se hizo un “tijeral” y lo hicimos compañeros, porque era un organismo internacional, invitando a los Embajadores; y pusimos los mesones en la calle, ahí en la Alameda, y por primera vez en la Historia de Chile y seguramente en la historia del mundo, los señores Embajadores ‐y con mucho agrado lo hicieron‐ compartieron una mesa con un mantel de papel, con los trabajadores chilenos, allí en la Alameda de las Delicias. Nos criticaran un poco, porque había grandes parrillas con carne y era un día de veda, pero, teníamos que hacerlo para cumplir, porque era la única posibilidad que teníamos y era esa fecha.
Ahora también estamos en un “tijeral” y me alegro que también como en la UNCTAD y rompiendo con la tradición ‐mala tradición‐ que existía, no hayan venida sólo los que trabajaron, sino que hayan traído a sus compañeras. Yo he asistido a muchos tijerales, compañeras y siempre estaban los hombres solos. Ahora está la familia de los trabajadores.
Me alegro de ello, dejo constancia de este hecho, y sobre todo saludo a las compañeras que vienen a compartir con Uds. este rato de alegría, que también les pertenece a ellas como a Uds. (Aplausos).
Por eso, este Parque será otra cosa, ni siquiera va a ser lo que un poeta cubano decía del Cerro Santa Lucía. Guillen decía: “El Cerro Santa Lucía tan culpable de noche y tan inocente de día”.
(Aplausos). Ahora las rejas, las luces, harán que sea este Parque inocente de noche e inocente de día (Risas). Tendrá otro contenido, otro significado y afianzará lo que para nosotros es fundamental: El espíritu de Chile que nace de los albores de nuestra Patria, cuando los Padres de la gesta emancipadora tenían como meta y ambición hacer de esta tierra un país dueño de su destino, independiente y soberano.
Inspirados en su ejemplo, en esta etapa, participa como siempre el Pueblo, para afianzar lo que quisieron, los que nos dieron el sentido de Patria y de libertad política.
Nosotros luchamos por la independencia económica para garantizar así nuestra dignidad y nuestra plena soberanía.
Con hechos como estos, se marca y se señala la diferencia que hay entre un pueblo hecho Gobierno, y por eso, también, yo sé que hay aquí una conciencia que está más allá de la tarea, del esfuerzo realizado, mirando más allá de las fronteras de estas rejas, para sentirse ciudadanos de una Patria que juntos tendremos que construir, una Patria tibia y humana, cariñosa para todos los chilenos. (Aplausos).