Andreu Nin

 

La Conferencia de Unidad Sindical

 


Escrito: 1936.
Primera vez publicado: La Batalla, N° 248 (24 abril 1936).
Fuente/Edición digital: La Bataille Socialiste.
Esta edición:
Marxists Internet Archive, agosto de 2010.


 

  UNA INICIATIVA LAUDABLE LA CONFERENCIA DE UNIDAD SINDICAL

La Conferencia de Unidad Sindical, convocada para los días 2 y 3 del próximo mes de mayo, representa la primera tentativa seria realizada en Cataluña para lograr la unificación del movimiento sindical. Trátase de un noble y leal propósito que no encubre segundas intenciones ni maniobras inconfesables. El Comité de Frente Único Sindical, a quien se debe la iniciativa, aspira a reunir, en el magno comicio proyectado, a todas las organizaciones sindicales ca­talanas con el fin de buscar, en un sincero esfuerzo de colaboración, los medios más eficaces para resolver el problema de la unidad no sólo en Cataluña, sino en toda España.No se le ocultan a los iniciadores de la conferencia las grandes dificultades con que tropezará su propó­sito, pero la gran simpatía con que ha sido acogido y el número extraordinario de adhesiones que ha reci­bido de toda Cataluña, justifican todos los optimis­mos.Todos los verdaderos amigos de la causa emanci­padora del proletariado han de llegar a la misma con­clusión: que el actual estado de disgregación del mo­vimiento obrero no puede prolongarse por más tiem­po, so pena de contemplar pasiva e indiferentemente como la falta de unidad malogra todos los esfuerzos de la clase trabajadora y se convierte en un instru­mento eficaz en manos de la burguesía.¿Es posible restablecer esta unidad? ¿Es posible dotar al proletariado de la organización fuerte y cohesionada de que tiene necesidad imprescindible para luchar y vencer? Nosotros estamos firmemente con­vencidos de que sí. Basta para ello el propósito firme de conseguirlo y la voluntad tendida hacia el fin.

¿Cómo se puede dar satisfacción a lo que constituye hoy el ardiente anhelo de la masa trabajadora, cansada de divisiones?

No ciertamente tratando de imbuirle la idea de la fatalidad de la división por la subsistencia de dos grandes sectores organizados (el marxista, U.G.T.; y el anarquista, C.N.T.), o de imponer un criterio absorcionista (unidad dentro de una de las dos centrales tradicionales), sino fusionando en una sola central sindical a todas las organizaciones existentes (C.N.T., U.G.T., sindicatos de oposición y sindicatos autónomos). Este es el camino que con indiscutible acierto ha escogido el Comité de Frente Único Sindical y que le ha llevado a la Conferencia de Unidad.

La organización sindical no puede, no debe ser una organización de tendencia, una organización sectaria, pues con ello frustraría su misión esencial, que es la de agrupar, para la defensa de sus intereses de clase, a todos los trabajadores sin distinción de ideas. Los partidos y tendencias diversos tienen el derecho indiscutible a trabajar para que sus ideas penetren entre los trabajadores organizados; pero ninguno de ellos tiene derecho a imponérseles. La garantía de que la lucha de tendencias no ha de inferir perjuicios al movimiento obrero radica en la democracia sindical: libertad de discusión, respeto hacia las decisiones de la mayoría. Con la estricta observancia de estos principios la unidad del movimiento queda perfectamente asegurada.

Hoy coinciden en estos puntos la casi totalidad de las tendencias sindicales. Nada se opone, pues, a una acción común. Falta, sólo, el impulso inicial para emprenderla. Que la Conferencia de mayo de este primer impulso y habremos dado un paso decisivo hacia la unidad sindical.

 

ANDREU NIN